Bogotá supero el 50 % de ocupación en las camas de las unidades de cuidado intensivos (UCI), disponibles para atender a pacientes con COVID-19, con lo que la ciudad podría estar próxima a ser declarada en alerta naranja. La alerta la encendió la propia alcaldesa Claudia López, quien a través de sus redes sociales, manifestó que la situación se monitoreará este fin de semana y que el próximo lunes 15 de junio se anunciarán nuevas medias junto al Ministerio de Salud.
Bogotá tuvo una ocupación promedio del 20 al 29% de UCI hasta finales de Abril, del 30 al 39% hasta Mayo 23 y del 40 al 48% desde entonces. Hoy por primera vez superaremos el 50%. Seguiremos monitoreando el fin de semana y el lunes anunciaremos nuevas medidas con @MinSaludCol.
— Claudia López 👍 (@ClaudiaLopez) June 11, 2020
Desde el comienzo de la cuarentena, la Alcaldía de Bogotá dejo en claro que uno de los factores claves para controlar la propagación del virus, era mantener, en la mayor medida posible, las Unidades de Cuidado Intensivo desocupadas, para no tener un colapso en el sistema de salud de la ciudad.
Para ello se plantearon dos indicadores frente a la ocupación: si la capital llegaba al 50 % se declararía la ciudad en alerta naranja por la emergencia sanitaria y si, lograba llegar al 75% de ocupación, los bogotanos debían volver a una cuarentena estricta. Desde ese momento y hasta finales de mayo la situación estuvo controlada en la ciudad. Sin embargo, este mes aumentó la ocupación hasta llegar este jueves a 53,46 %.
Por ello, la Secretaría de Salud anunció que, desde este momento y hasta el mediodía de este viernes 12 de junio se realizaría un monitoreo constante de la ocupación de las UCI de la capital. Si durante este tiempo, la ocupación se mantiene o sigue en aumento se declarará a la ciudad en alerta naranja.
Si esto sucede, el Distrito tomará nuevas medidas, como el control de la oferta y disponibilidad de camas de cuidados intensivos e Intermedios de la red pública y privada del sistema de salud, con el fin de garantizar la prestación de los servicios a toda la población, evitar complicaciones de casos y posibles muertes por el virus, y hacer un uso inteligente y eficiente de las camas para cuidados críticos.
También el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE) estará a cargo del proceso de traslado, definiendo el prestador a dónde deben remitirse los pacientes que requieran atención en salud para cuidados críticos e intermedios por COVID-19. Además, se gestionará con instituciones prestadoras de servicios de salud el tema de personal médico y recursos biomédicos.
La entidad también haría un seguimiento minucioso a las personas positivas para COVID -19 o sospechosas de portar el virus, con el fin de garantizar que estas cumplan con el aislamiento obligatorio. “Este límite nos indica que tenemos que tomar medidas más fuertes en el manejo de las Unidades de Cuidados Intensivos”, dijo el secretario de Salud, Alejandro Gómez, quien agregó que para eso se están realizando auditorias en las UCI de la ciudad.
En total, son 387 personas internadas en las UCI, de estas 146 son casos confirmados, mientras las otras 243 son sospechosos de portar el virus, porque tienen afecciones respiratorias severas. Bogotá cuenta 1.180 camas de UCI, de la cuales 716 están dispuestas para la atención de COVID -19.