¿Cómo funcionarán las aplicaciones de los taxis?

El taxímetro entró en funcionamiento en la década de los noventa. A partir de agosto se desmontará. / Archivo.

El revolcón en el gremio de taxistas es un hecho. No sólo se habla de los nuevos vehículos de lujo y el cambio en el pico y placa, sino también de la desaparición del tradicional taxímetro, para dar paso a las aplicaciones móviles, como método para calcular la tarifa de cada carrera. Juan Pablo Bocarejo, secretario de Movilidad, aseguró que desde agosto comenzará la etapa de transición, la cual culminará en diciembre. Sin embargo, la noticia no cayó muy bien entre algunos sectores del gremio que, al parecer, se mostraron consternados con la decisión. Hasta el momento hay decenas de dudas que no sólo surgen entre los taxistas, sino también en la ciudadanía. En un cuestionario les explicamos cuáles serán los cambios y el porqué del rechazo de algunos líderes gremiales. (Lea: Fin de una era: en agosto arranca desmonte de taxímetros en Bogotá)

¿Cuándo empezará el cambio y por qué decidieron hacerlo?

De acuerdo con la Secretaría de Movilidad, en agosto comenzará el desmonte de los tradicionales taxímetros y ahora la tarifa se calculará a través de aplicaciones móviles (apps), que deberán ser autorizadas por los ministerios de Transporte y de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTic). La transición será hasta diciembre.

Según Bocarejo, las apps permitirán calcular el valor de la carrera desde el momento en el que el pasajero aborda el servicio. El objetivo, al final, es acabar con la desconfianza de los usuarios, quienes denunciaban constantemente la adulteración de los taxímetros. “Se acabó el muñeco. El 43 % de las quejas es por la adulteración de este dispositivo y altos cobros”, dijo Bocarejo.

A pesar de esto, algunos taxistas no están de acuerdo con esta decisión. Según Hugo Ospina, líder gremial, sólo la empresa Taxis Libres está habilitada para funcionar con el nuevo decreto que empezará a regir en agosto. El resto aún no ha certificado sus aplicaciones ante los ministerios de Transporte y de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones: “Estarían privilegiando a una compañía, cuando la idea en un principio era innovar en el sector. Jamás hablaron de quitar el taxímetro. Es una decisión improvisada. Nos preocupa porque no sólo se perjudicarían quienes trabajan con taxímetros, sino también otras aplicaciones, como Smart taxi, Easy Taxi y Nekso”.

Francisco Camargo, otro vocero de los taxistas, agregó que se trataba de una iniciativa voluntaria para mejorar el servicio paulatinamente, sobre todo con la entrada del segmento premium, y que no entienden por qué el secretario lo convirtió en un asunto obligatorio, sin tener en cuenta que la mitad de los conductores aún funcionan con taxímetro y no poseen dispositivos electrónicos, ni el dinero para adquirirlos en cinco días que se acaba el mes. Camargo señaló que solo el 25 % de sus pedidos se realizan por dispositivos móviles.

¿Y si los taxistas no tienen una app?

Desde enero no podrán operar. Aunque parece una imposición, para Bocarejo, afortunadamente el Ministerio de Transporte abrió la puerta para esta modernización. “Esto no es un invento nuestro. Estamos muy quedados en Colombia para modernizar las tecnologías en el transporte público”.

¿Cómo funcionará la tarifa? ¿Aumentará?

Sí. ¿Y quién asume el costo? El usuario. Según el secretario de Movilidad, hoy se cobra un recargo por el uso de radioteléfono, que ya es un elemento casi rudimentario. Ahora la tarifa tendrá incluidos dos cobros nuevos: la tableta y la aplicación. “Ya no se cobrará lo del radioteléfono. Ya tenemos unos cálculos de cómo va a incidir en la tarifa al usuario, pero no será algo muy grande. Esta es una oportunidad para hacer una gran transformación”.

Ahora bien, se espera que las aplicaciones entre en funcionamiento la tarifa por congestión. Si en el recorrido, la app detecta que hubo una disminución de velocidad, automáticamente, habrá un aumento de 13 % en la tarifa, según informaron taxistas que estuvieron en el proceso. Bocarejo decidió aún no revelar números. 

Además, tenga en cuenta que el costo de los recorridos dependerá del tipo de auto que usted elija: básico o premium. Estefanía Hernández, gerente de Taxis Libres, explicó que el primero es el taxi convencional, conocido como “el zapatico”. El otro será más seguro y es se convierte en el primer ladrillo para estructurar una cadena de lujo a futuro. Serán sedanes amarillos, con un sistema de información a bordo completo, seis airbags y el conductor tendrá certificado de capacitación. Por supuesto, la tarifa de este último será más alta.

¿Cómo pueden pedir un taxi las personas que no tengan celulares con esta tecnología?

El Distrito aseguró que los usuarios que no tengan la app o que tomen el taxi en la calle no tendrán inconvenientes, pues se espera que los vehículos tengan una pantalla que también permite hacer el cálculo de la tarifa. Pero los líderes gremiales insisten en que, para adecuar los vehículos debe haber un tiempo, por lo menos, de un año.

¿Hasta qué fecha tendrán los taxistas para unirse o crear su app?

El Distrito aseguró que hasta diciembre. Sin embargo, Francisco Camargo, líder gremial, dijo que aún hay preocupación entre los taxistas porque no todos cuentan con dispositivos y es una alta inversión. Por otro lado, a Ospina le preocupa que la iniciativa resulte mal por la improvisación, pues hasta ahora no se ha probado este nuevo sistema: “Nos va a pasar lo mismo que en 2010, cuando nos pusieron un chip para acabar con los taxis “gemeleados” y esa platica que pagamos los bogotanos se perdió, porque hoy no funcionan para nada. Nadie sabe dónde están esos dispositivos”.

¿Qué pasa si mi viaje es hacia otros municipios?

Existe una tabla de valores, pero esa es realizada con el Ministerio de Transporte. No es competencia de Secretaría de Movilidad.