El gobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruz, informó que 115 de los 116 alcaldes del departamento aprobaron solicitar a la Brigada XIII del Ejército la ampliación de la medida que prohíbe el porte de armas.
Cruz argumentó que la petición se debe a que las autoridades de Cundinamarca coinciden en que la seguridad debe ser regional y no sólo local para mostrar resultados positivos en esta materia.
Dijo que la idea es adelantar consejos de seguridad entre Bogotá y Cundinamarca cada dos meses o cuando la situación lo amerite y así trabajar en este sentido coordinadamente.
La Alcaldía de Bogotá y la Brigada XIII del Ejército llegaron a un acuerdo para prohibir el porte de armas en la capital de la República el pasado 10 de enero. La medida arrancará el 1 de febrero y tendrá, en principio, 90 días de vigencia.
Las sanciones para las personas que incumplan la medida irán desde el decomiso del arma hasta la imposición de multas.
El año pasado fueron devueltas voluntariamente 1.699 armas legales y en jornadas especiales como en la ciudad de Bogotá fueron recibidas 700 armas ilegales que fueron enviadas a fundición.
El general Gabriel Pinilla ha asegurado que la prohibición al porte de armas en Bogotá no ha reducido “de manera sensible” los homicidios en la ciudad.
"No es que el Ejército no esté convencido, esta fue una solicitud que se consultó con el Alto Gobierno al mando, ellos determinaron su viabilidad, y entre todos determinamos que era una buena oportunidad para nuevamente poner a prueba esta medida, pero ahora con un equipo que le haga un seguimiento pormenorizado que evalúe el impacto y con ello determinemos la conveniencia y tomemos decisiones en el futuro inmediato", indicó Pinilla.