Ante el toque de queda decretado desde las 8:00 p.m. en las localidades de Bosa, Kennedy y Ciudad Bolívar, y desde las 9:00 p.m. en el resto de al ciudad, la Secretaría de Salud decretó la alerta amarilla en Bogotá, con el fin de estar preparados antes cualquier emergencia.
Según informó el Distrito esto se hace con el fin de que los prestadores de salud de la ciudad activen el plan que tiene prevista la verificación de la situación por parte del Comité Hospitalario de Emergencias, la activación de los canales de comunicación entre hospitales, Crue (Centro Regulador de Urgencias y Emergencias) y la Secretaría.
Asimismo, el personal médico que esté laborando en las instituciones deberá organizarse ante la posible atención de diferentes situaciones; verificar las reservas de los elementos indispensables para la asistencia, como insumos médico quirúrgicos, agua potable, combustible para plantas eléctricas y suministros en general, determinando la capacidad y autonomía frente a cada situación en particular, mientras que el personal que no esté activo deberá estar en constante comunicación con el hospital.
Por su parte, la Cruz Roja recomendó, en caso de una emergencia vital, comunicarse en primera instancia con la línea de emergencias 123, en caso de no obtener respuesta, se recomienda como última medida, desplazarse en un vehículo particular. En lo posible dejando constancia telefónica a ante alguna autoridad.
Una vez en la calle, debe desplazarse entre 10 y 15 kilómetros por hora, llevar las luces estacionarias y las luces internas encendidas, abrir las ventanas, disminuir la velocidad al acercarse a un puesto de control y en caso de encontrarse con la autoridad, acercarse y solicitar el debido acompañamiento. Asimismo, se debe tener a la mano los documentos del carro y el acompañante, así como llevar un pañuelo blanco y visible en una de las puertas del vehículo.