Bajar la tarifa del transporte público. Esta es la iniciativa que impulsa el propio presidente del Concejo, Carlos Fernando Galán, con la que busca que se implementen alivios económicos a largo plazo, que puedan beneficiar al menos a dos millones de bogotanos. La propuesta apunta a que la administración analice alternativas de financiación, para que cada año se pueda reducir el precio del transporte público.
>>>Lea: Las medidas, cobros y descuentos para reactivar la economía en Bogotá
“Que cada año se reduzca el precio del pasaje, con lo que se podría beneficiar a cerca de 2 millones de usuarios directos; aliviar de alguna manera impacto económico en las familias bogotanas, así como garantizar la sostenibilidad financiera del sistema mediante la implementación de nuevas fuentes de financiación”, propuso el cabildante.
Galán planteó, además, algunas ideas para lograrlo: acudir a herramientas contempladas en el Plan Nacional de Desarrollo como los cobros por parqueo en vía, por congestión, por contaminación, peajes urbanos, multas, publicidad, arrendamiento de espacios de infraestructura asociada con el sistema, herramientas de captura del valor del suelo, entre otros.
Según el concejal, con estas nuevas fuentes de ingreso se podría implementar su propuesta. Asimismo, señaló que es vital que la administración realice más estrategias a largo plazo, pues el impacto económico que ha dejado la crisis por el COVID – 19 seguirá generando estragos en los próximos años.
Actualmente, un pasaje en Transmilenio cuesta $2.500 mientras que uno en SITP tiene un costo de $2.400 y no es la primera vez que se intenta bajar o congelar el valor. La propuesta que lanzó el presidente del Concejo recuerda iniciativas como la que impulsó en su momento el exalcalde Gustavo Petro, que se la jugó por congelar el precio del pasaje que en su momento estaba en $1.750. Mediante subsidios, su administración dejó el valor del pasaje en hora pico en $1.700, y en hora valle en $1.400. Sin embargo, la decisión le valió una millonaria sanción por parte de la Contraloría, que consideró que el exmandatario había afectado de forma grave las arcas financieras de la capital.
Pero también ha habido otras iniciativas para subsidiar o cubrir parte del déficit financiero de TM. Algunas de ellas han sido proyectos que incluso llegaron al Concejo y allí se hundieron, o licitaciones que se abrieron y quedaron desiertas. Las más recordadas en este apartado son los proyectos de parqueo en vía o aumentar las tarifas de parqueaderos.