Lanzan en Bogotá el primer laboratorio móvil del país para vigilancia ambiental

Con esta propuesta, desarrollada en conjunto por la Universidad EAN y Mitsubishi Motors, se pretende cooperar a la generación de un diagnóstico sobre la contaminación atmosférica en Bogotá, mediante mediciones en tiempo real en las calles de la ciudad.

Redacción Bogotá - Bogota@elespectador.com
10 de mayo de 2019 - 01:02 a. m.
El laboratorio móvil funciona mediante dispositivos de medición instalados en dos vehículos como este que hacen parte del proyecto / Cortesía.
El laboratorio móvil funciona mediante dispositivos de medición instalados en dos vehículos como este que hacen parte del proyecto / Cortesía.

La contaminación atmosférica en las grandes ciudades es uno de los problemas ambientales que más preocupa a la sociedad moderna. De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren 1,3 millones de personas en el mundo por enfermedades asociadas a la mala calidad del aire, por lo que las autoridades ambientales y de movilidad desarrollan cada vez más estrategias para intentar mitigar el impacto de un aire contaminado en la salud de los ciudadanos.

Fue bajo esta premisa que se creó un proyecto que tiene como objetivo principal la medición en tiempo real de la calidad del aire en las vías de Bogotá. Con esta propuesta, desarrollada en conjunto por la Universidad EAN y Mitsubishi Motors, se pretende cooperar a la generación de un diagnóstico sobre la contaminación atmosférica en la capital, que sirva como apoyo a la toma de decisiones sobre esta problemática, en una ciudad que a principios de año estuvo bajo alerta en varias oportunidades debido a los índices de contaminación en el aire.

El proyecto fue bautizado como “Laboratorio de integración de vehículos eléctricos para una ciudad inteligente (LiVe CI)”, y se trata del primer laboratorio móvil para la vigilancia ambiental del país, tras uno similar que fue presentado en marzo en Buenos Aires. El laboratorio fue desarrollado por el grupo de investigación Indevos, de la Universidad Ean, y con sus dos carros eléctricos busca consolidarse como la primera herramienta para medir las variables de contaminación en las calles.

El laboratorio móvil para vigilancia ambiental funciona mediante dispositivos de medición instalados en los dos vehículos que hacen parte del proyecto. La idea es que dichos dispositivos capten y envíen a una base de datos el nivel de temperatura, de CO2, de material particulado, de NOX, de sonido e iluminación, información que será analizada por expertos y luego puesta al servicio de la sociedad.

Los dispositivos cuentan con una interfaz con sensores, que está instalada en la parte superior del vehículo. Conforme se desplazan los carros se va recopilando la información, que se transmite a otro dispositivo electrónico en el que se procesan los datos. Estos son enviados inalámbricamente a una tableta, en la que finalmente se procesa la información y se remite al laboratorio, junto con la ubicación GPS de donde fue tomado. Por último, la información es tratada por expertos a partir de BigData e Inteligencia Artificial.

Los carros del proyecto son eléctricos no solo para aprovechar que no emiten partículas contaminantes y así evitar que sus desplazamientos incidan en los resultados de las muestras, sino también para apostarle a la movilidad sostenible.

“Cuando hablamos de contaminación, el problema es vial porque los mayores actores contaminantes son los vehículos. Hoy en día, el Distrito cuenta con sistemas estáticos en diferentes zonas, que no permiten conocer el verdadero diagnóstico en sitios específicos, como sí lo hará este laboratorio”, asegura Leonardo Rodríguez Urrego, docente de la Universidad Ean y director del grupo de investigación Indevos que lidera el proyecto LiVe CI.

Según la Universidad EAN, el laboratorio móvil ha realizado en las últimas semanas una prueba, tomando muestras entre la calle 71 con 9 y la calle 79 con 11. Los resultados de la prueba se darán a conocer el próximo 14 de mayo, día en que se lanzará oficialmente el proyecto, cuyo objetivo final es que el Distrito y las autoridades competentes tengan datos adicionales para manejar el problema mediante nuevas estrategias. “Por ejemplo, si la carrera 11 tiene más CO2 que la carrera séptima, el problema podría solucionarse con una arborización específica o con un asfalto distinto en la siguiente pavimentación”, concluye Rodríguez.

Por Redacción Bogotá - Bogota@elespectador.com

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