Si se trata de temas ambientales, los candidatos mencionan el río Bogotá, el cambio en el manejo de basuras y la electricidad en el transporte público para reducir la contaminación del aire. Y aunque muchos dicen que promoverán la bicicleta, pocos señalan acciones concretas para impulsar este medio de transporte sostenible o de restricciones a los carros particulares, como los cobros por congestión. Tampoco hablan de la minería o de las propuestas para proteger la reserva forestal de los cerros orientales o la Thomas van der Hammen (en el norte).
Estos fueron aspectos evidentes ayer en el debate ambiental adelantado por El Espectador, Fescol, el Foro Nacional Ambiental, el Canal Caracol, la Cámara de Comercio de Bogotá y la Fundación Natura. Como ocurrió en la campaña de 2011, el ausente fue Enrique Peñalosa, quien tiene diferencias tradicionales con ciertos puntos ambientales, como su intención de construir la ALO. Les contamos algunas de las propuestas de los otros ocho candidatos a la Alcaldía.
Álex Vernot (Pueblo, Tierra y Futuro)
Considera que se necesita un cambio de comportamiento de los habitantes. Resalta que su lema es “El agua primero”, y por ello se enfocaría en la descontaminación del río Bogotá. Además, trabajaría en promover la separación de residuos desde la fuente, con educación para los ciudadanos.
Clara López (Polo Democrático)
Para la candidata es necesario sembrar al menos un millón de árboles, tener compromiso y voluntad política en la recuperación del río Bogotá y cambiar el paradigma en el transporte público masivo de la ciudad, de tal forma que pase de combustibles fósiles a la energía eléctrica. Por ello, en los contratos de Transmilenio incluiría este punto. Además, asegura que se debe preservar la vida campesina.
Carlos Vicente de Roux (Alianza Verde)
Al candidato le preocupa que Bogotá y los municipios circunvecinos se extiendan como mancha de aceite sobre la sabana. Insiste en que se necesita un modelo de crecimiento en altura, que contrarreste esta tendencia, y que haya articulación con la Nación y la Gobernación. Según él, la CAR es permisiva con los municipios como Chía al permitir su extensión urbana.
Ricardo Arias (Libres)
Dice que el tema ambiental es de gerencia, que debe garantizarse un territorio saludable y que hay que educar a la nueva generación sobre los retos ambientales. Cuando se le preguntó por la minería en la capital, aseguró que se puede ejecutar, pero con mayores controles.
Daniel Raisbeck (Libertario)
Propone innovación en el manejo de residuos, para que se reduzca la producción de desechos y se recicle más. Así, implementaría modelos tecnológicos para convertir la basura en energía limpia y resalta que se debe aprovechar el potencial turístico de las zonas de reserva. Ante la contaminación del aire, rechaza el pico y placa, por sus impactos en el aumento de carros, y por ello dice que se necesita concesionar las vías principales para que se pague por el uso de las avenidas.
Rafael Pardo (Partido Liberal)
Propone un cambio en el tema de residuos, con tarifas que estimulen la separación y que eviten que el mayor número de toneladas producidas sea el instrumento de rentabilidad de los operadores. Introduciría tecnologías para uso de residuos orgánicos y así reducir en 2019 unas 700 mil toneladas de desechos por año. Certificaría a los barrios según su huella ambiental, con metas ambientales concretas.
María Mercedes Maldonado (Progresista).
Defiende programas de la actual administración en la adaptación al cambio climático y reitera que está de acuerdo con la modificación de herramientas como el Plan de Ordenamiento Territorial. Su énfasis sería la conservación ambiental y la recreación pasiva en los cerros orientales, la reserva forestal Thomas van der Hammen, el río Fucha y la zona de Altos de la Estancia en Ciudad Bolívar. Le suena recuperar senderos en los cerros. Avanzaría en la gestión de humedales, en la densificación de la ciudad, la integración regional y la recuperación de páramos.
Francisco Santos (Centro Democrático)
Su prioridad estará en los cerros, el río Bogotá, la contaminación y los humedales. Se necesita, según él, una política restrictiva para el área protegida en la reserva del bosque oriental de la ciudad y hacer un parque lineal de sur a norte con senderos. Haría la ALO completa, pues argumenta que aunque pasa por tres humedales, la licencia ambiental plantea puentes extensos que no los afectan y descongestionan el norte. Terminaría la planta de Canoas para la recuperación del río Bogotá y consolidaría la electricidad en el transporte. Habló de continuar con las ciclorrutas para fomentar la bicicleta.