Rafael Pardo llega a su última semana de campaña impulsado por sectores de la Alianza Verde que son ajenos a su procedencia política. La promoción que le están haciendo la senadora Claudia López, el exsenador John Sudarsky y el concejal Carlos Vicente de Roux es una muestra de que el candidato ha logrado asumir compromisos más allá de las estructuras tradicionales que lo han apoyado desde un comienzo, como los partidos Liberal y de la U. También lo respalda el MIRA.
Con esta entrevista, El Espectador cierra la serie en la que los candidatos más fuertes en las encuestas se formulan preguntas entre sí. Aquí, sus respuestas.
Enrique Peñalosa: ¿Mantendría los colegios en concesión? ¿Haría más?
Los mantendría. Han sido una experiencia interesante. No necesariamente haría más. No es deseable que toda la educación del Distrito se entregue en concesión a privados. La combinación de formas de prestar el servicio ha sido un aprendizaje interesante para los unos y los otros y ha representado una mejoría en la calidad de todos.
Clara López: En un país que quiere cicatrizar las heridas de la violencia por la acción de fuerzas paralelas, ¿qué tan seguro sería crear la guardia urbana que usted propone? ¿No sería más efectivo destinar los mismos recursos a fortalecer la Policía profesional con que ya contamos?
He propuesto un cuerpo de inspectores de Policía que hagan efectivas las normas de convivencia. Por ejemplo, cuando una persona saca la basura a destiempo, la Policía no tiene ninguna competencia para sancionarla; lo mismo si alguien viola las normas de publicidad exterior, de urbanismo, entre otras. Muchas personas creen que todas las normas de Policía le corresponde aplicarlas a la Policía, y resulta que no. En Bogotá lo tienen que hacer inspectores de Policía, que son menos de 100. Por eso todo el mundo hace lo que quiere. Mi propósito es ponerle orden a la ciudad sin desmejorar la Policía: triplicaré el presupuesto de seguridad.
Francisco Santos: ¿Autorizará más tarjetas de operación de taxis?
Más que una decisión sobre el número de tarjetas de operación, lo que importa es el pasajero y la calidad del servicio. Acabo de firmar un acuerdo con los taxistas en el que ellos se comprometen a apoyar la seguridad y la mejor prestación del servicio para una mejor atención a los pasajeros. Me he reunido con conductores que laboran en diferentes horarios y también con los usuarios. Se estima que operan en Bogotá, legalmente, más de 50.000 taxistas, y que del trabajo de sus conductores depende más de medio millón de personas. Pretendemos que, con una buena actitud de los taxistas, los pasajeros lleguen sanos y salvos a su destino, reciban buen trato y sientan que les cobran la tarifa justa. Los taxistas aspiran a tener seguridad social, recibir capacitación en cultura ciudadana y contar con un espacio laboral sin competencia desleal.
Clara López: El movimiento de mujeres ha planteado la necesidad de reconocer las conquistas alcanzadas y avanzar hacia la igualdad de género mediante la transversalización de la política de género. ¿Cómo estamos las mujeres en su programa de gobierno en materia de salud?
Haré de Bogotá una ciudad donde las mujeres sean tratadas con respeto, se sientan seguras, tengan igualdad de oportunidades para conseguir empleo, formar empresas y acceder a cargos de poder. La equidad de género ha sido uno de los fundamentos de mi campaña. Las mujeres son claves dentro de la estrategia para desarrollar, como pretendo, un gobierno del lado de la gente. Una Bogotá concebida realmente para las mujeres es el primer paso para consolidar una sociedad igualitaria y con equidad. Este concepto lo tengo más definido aún como padre de tres hijas e integrante de un equipo de trabajo en la campaña donde las mujeres juegan un rol determinante.
Francisco Santos: Usted es partidario de la legalización de la droga y, por ende, de su producción. ¿No le parece que la droga está acabando con el medio ambiente?
El mundo entero reclama una modificación de la política de combate a la droga que hasta ahora ha fracasado. La represión a los consumidores es indeseable. Hay que combatir a los traficantes y por eso la despenalización del consumo no es lo mismo que la legalización de la producción. Para el caso de Bogotá, no es metiendo a la cárcel a los jóvenes que consumen droga, sino combatiendo a los traficantes y trabajando con las familias para darles herramientas para afrontar una situación tan difícil como la de tener un hijo adicto; que puedan transformar las pautas que pudieron llevar a esa situación.
Enrique Peñalosa: ¿Qué participación tendrán en su gobierno Armando Benedetti y Roy Barreras, senadores del Partido de la U?
Absolutamente ninguna. Los congresistas no participan en el gobierno distrital. He hecho el compromiso de que la provisión de los cargos del Distrito responderá a criterios meritocráticos.