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Los organizadores del concierto de la banda sueca Marduk, en Bogotá, realizarán el evento en un nuevo lugar, ante el cierre del bar Ace of spades, por incumplimientos en la normatividad.
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El hecho sería intrascedente si no fuera porque desde el concejo un cabildante ha calificado la agrupación como "satánica" y ha promovido la cancelación del evento en la ciudad, por lo que en redes sociales se inició el debate entre quienes se sienten ofendidos con los mensajes de la banda y quienes estan a favor de que se realice el evento.
Aunque no pasaba de ser una propuesta, en la noche de ayer, el secretario de Gobierno, Miguel Uribe, anunció que se sellaría por 10 días el establecimiento en el que se realizaría el concierto, por incumplir con el pago de derechos de autor y no contar con un concepto de la Sub Red Norte de Salud y otro de seguridad que debe emitir Bomberos.
De acuerdo con el concejal Marco Fidel Ramírez, las canciones de la banda sueca agreden los principios católicos, ofenden a quienes lo practican y se burlan del nombre de Jesús. Incluso pidió al presidente Iván Duque evitar que la banda se presentara en el país, ya que también tienen previsto un concierto en Pasto.
Ante la atención que se le ha prestado al concierto sus promotores han insistido que no hablarán a los medios.
En un hecho similar, el Congreso de Guatemala emitió una resolución (sin obligatorio cumplimiento) para prohibir el ingreso al país de la banda que se presentaría en dicho país el próximo 11 de octubre. La razón de los promotores es que su música es “satánica y blasfema” y “atenta contra los sentimientos religiosos, mayoritariamente cristianos, de la sociedad guatemalteca”.