Hace una semana causó revuelo la noticia de que una sonda pudiera llegar al sol para poder estudiarlo. Las dudas comenzaron a surgir. Unos se preguntaban cómo iba a estar construido para que no se derritiera, mientras que otros aseguraban que iba a ser uno de los experimentos más valiosos para la ciencia. (Lea: Así es Parker: la primera nave que llegará al Sol)
Lo único cierto es que la sonda Parker Probe se convertirá en la primera nave espacial que llegue al sol. Será un pequeño cohete, del tamaño del sol y atravesará la atmósfera de la estrella. Nunca un objeto creado por los humanos había tenido una posibilidad real de observar y estudiar de cerca los campos magnéticos, el plasma, las partículas energéticas y los vientos solares.
Su lanzamiento está programado para este sábado 11 de agosto. Su punto de partida será el Cabo Cañaveral, en Florida. Viajará 144 millones de kilómetros y, se espera, que el 1° de noviembre se ubicará a seis millones de kilómetros de distancia del núcleo solar. Se tiene previsto que la misión dure siete años. (Puede leer: Lista la primera nave que llegará al sol )
Para sobrevivir al infernal calor del sol, el cohete está equipado con un escudo compuesto de carbono de unos 12 centímetros de espesor que debe protegerla de una temperatura de 1.400° y mantener funcionando los instrumentos científicos a unos cómodos 29°.
Conozca más detalles de la construcción de la nave: