“Gabriel(a)”: La lucha por entender la mujer que no es y es al mismo tiempo

Raúl Vallejo ha publicado las novelas “Acoso textual”, “El alma en los labios” y” Marilyn en el Caribe”. / Cortesía

Cómo escribir sobre lo que no existe y existe al mismo tiempo. Cómo escribir sobre una larva que muere para nacer. Cómo escribir sobre una tortuga galápago que se protege, se aísla y se esconde en su caparazón.

Cómo escribir de quien es y no es. A esta tarea se volcó el escritor Raúl Vallejo a través de su novela Gabriel(a), la historia de una mujer transexual de Guayaquil que sueña con ser periodista, y ser amada, y caminar sin que la observen, y sentarse en un restaurante sin escuchar murmullos. Las cosas que damos por sentado, para ella se convierten en peripecias de las que sale cada vez más herida, más incomprendida, incluso por sí misma.

Puede leer: Goytisolo: nacer en tierra ajena

“¿Qué soy?”, parece preguntarse en cada actuar, en cada línea, en cada pensamiento. Cuando se siente amada, siente volar. Cuando la persiguen, se refugia en su caparazón. Gabriel(a) es, a la larga, la historia del viaje de una nueva criatura de Frankenstein que la sociedad misma, con su rechazo e incomprensión, ha construido.

Y en esa incomprensión, sin darnos cuenta, también nos convertimos en monstruos que no sabemos qué somos o qué queremos. Uno de los personajes, Miguel, dice amarla, pero al mismo tiempo dice querer estar “buscando una nueva experiencia de piel”.

“Tú no sabes cuánto me toca estar aguantando las tonterías de los hombres que me dicen ‘quiero experimentar contigo…’”, le responde Gabriela, y con ello llora por todas aquellas mujeres transexuales que son obligadas a ser “putas o peluqueras”.

Miguel le confiesa que ahora duda de su sexualidad.

“No eres homosexual. Actúo como mujer, me visto como mujer, pienso como mujer”, le contesta Gabriela, y con ello le hace caer en cuenta de que este mundo no se divide en blancos y negros, que podemos sufrir el cuerpo equivocado, vivir en la sociedad equivocada, nacer en la época equivocada. Que eso no te haga dudar de tu humanidad, tus dudas y tus convicciones.

Miguel le toma la mano, la besa, la llena de poesía, y ella recuerda a todas las demás a las que han golpeado y sodomizado y torturado y matado. Gabriela llora, Gabriela ama de vuelta, y si la atormenta esa sensación de pedir permiso por ser lo que es, entonces Gabriela abraza ese único y hermoso momento en que alguien la trata como lo que es: una mujer, un ser humano.

Puede leer: ​Patricio Pron: "El idilio con Macri ha sido como una decepción amorosa"

Con Gabriel(a), Raúl Vallejo ganó el premio Miguel Donoso a mejor novela corta. La novela posee imágenes, diálogos y conflictos que seguramente ayudaron a que ganara, pero tal vez lo más importante fue la valentía de meterse en la piel de lo que es y no es, de lo que no fue y lo que sigue siendo, de la dualidad que existe en un momento y desaparece al siguiente. Raúl Vallejo se atrevió a romper el miedo a lo desconocido que siempre nos ha acechado.

“Vas a descubrir mi cuerpo en tránsito, aquello que fue alguna vez y ahora ya no es más, aquello que continúa siendo, pero quiere dejar de serlo, aquello que, de a poco, encuentra otra forma de estar. Vas a explorar la geografía de mi cuerpo, que es un laberinto de los sexos, que se abre para ti, sus meandros que le dan forma a mi presente, sus redondeces que he ido moldeando con paciencia y hormonas (…) Vas a rastrear la naturaleza diversa de mi piel, asombrándote con la génesis de mi pubis sin hoja de parra, extraviándote en el paraíso agreste del placer donde habito para que yo te encuentre”.