Mientras las autoridades de Bogotá y Cundinamarca definen su participación en el desarrollo de una ciudad región, el aeropuerto El Dorado pierde 800.000 pasajeros al año frente a ciudades como Lima, Quito y Panamá, las cuales son más competitivas.
Así lo denunció el gerente de la concesión Opaín, Juan Pulido, durante el foro “Retos y oportunidades de El Dorado”, en el cual señaló que hay que aprovechar la nueva infraestructura del aeropuerto para potencializar la ciudad.
Con el apoyo de sus gobiernos, las otras ciudades hacen campañas agresivas de mercadeo para atraer pasajeros y brindar incentivos de competitividad a las aerolíneas. “Lo más importante de la infraestructura que acaba de entregarse en Bogotá no es la obra, sino la obligación de que cada actor esté comprometido a empezar a competir con los vecinos. Tenemos que superar la competencia y en cinco años ser líderes andinos y latinoamericanos”, recalcó Pulido.
Por su parte, el director de la Aerocivil, Santiago Castro, señaló que El Dorado debe convertirse en una aerópolis y para ello se acaba de presentar el Plan Maestro de Expansión del aeropuerto. Adicionalmente se deberán invertir cerca de $2 billones para que en 2024 la ciudad pueda movilizar 64 millones de viajeros.
John Kasarda, experto en el desarrollo de este tipo de iniciativas, señaló que El Dorado ya tiene algunos elementos de una aerópolis y que sólo falta continuar con su expansión, y recomendó especialmente la movilidad para hacer la conexión de los desarrollos empresariales, hoteleros y comerciales que se darán alrededor.
La Cámara de Comercio de Bogotá, a través de su vicepresidente de gobernanza, Jorge Mario Díaz, señaló que se debe recurrir a las instancias existentes para poner de acuerdo a los gobiernos nacional, departamental y distrital en torno a las obras de infraestructura y las iniciativas estratégicas que apoyarán la consolidación de El Dorado como aerópolis.
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