El proyecto tiene como objetivo fortalecer la capacidad de control fiscal de la administración y aumentar el recaudo tributario a partir del control a la evasión que, según datos de la DIAN, asciende a $15 billones. “La meta con la facturación electrónica es reducir la evasión del IVA a la mitad”, expresó Santiago Rojas, director de la entidad.
Otro logro tangible, dice el viceministro de Hacienda, Andrés Escobar, es que el Gobierno va a tener acceso a la información en tiempo real, que permitirá saber cómo se está desarrollando la actividad económica en el país. Y de otro lado, le permitirá al sector privado optimizar tiempo, reducir costos asociados a la emisión, envío y almacenamiento de factura, y facilitar los procesos contables para cumplir con las obligaciones tributarias.
El fin de la entidad aduanera es volver obligatorio la implementación de facturas electrónicas en todos los negocios del país. No obstante, a mediados de este año, una vez finalice la prueba piloto con las 26 empresas, la entidad empezará un plan voluntario para el empresario, comerciante o tendero que desee instalar el modelo de facturación electrónica en su negocio. Es más, a partir de 2017, la DIAN y el Ministerio de Industria y Turismo ofrecerán un sistema gratuito para pequeños empresarios.
Y aunque por ahora no se aplica para los tenderos, Santiago Rojas dejó claro que en 2018 el proyecto será masivo y que para ese momento ya habrán realizado mesas de trabajo con los pequeños comerciantes. “Va a ser fácil. No se va a requerir un sistema especial, solamente tener conectividad a internet. En su momento se podrán conectar a la página del Ministerio de Comercio y de la DIAN y ahí van a poder diligenciar su facturación electrónica”.
Una de las empresas que harán parte del piloto es Bavaria. Luis Fernando Jaramillo, presidente de Asuntos Corporativos, manifestó su acuerdo frente al inicio de una iniciativa con la que el Gobierno estaba en mora. “Este proyecto nos va a permitir simplificar nuestras operaciones, tener un reporte mucho más fluido con la administración y con nuestros clientes. Vamos a tener comunicación las 24 horas y los siete días de la semana. Vamos a ser más competitivos simplificando muchos procesos en nuestras operaciones, por ejemplo, el de la torna guía o cómo podemos alejar el fantasma de trazabilidades, que eran bien onerosas para el sector privado. Hoy no tenemos sino que celebrar y esperar que este proyecto sea un éxito”.
Así, en menos de tres años el país verá que la factura de papel irá desapareciendo de las transacciones comerciales y cómo dichos documentos empezarán a llegar a los correos electrónicos.