La crisis económica mundial que se desató a partir de la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers en 2008 cambió tanto al mundo, que hoy en día los presidentes de los bancos centrales son igual o más poderosos que los líderes políticos en el momento de definir estrategias que conlleven a una recuperación económica.
Es por eso que la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED), el Banco Central Europeo (BCE) y hasta el Banco Central de Japón (BOJ), entre otros, decidieron atacar de frente la crisis, inyectando liquidez a la economía con billonarios recursos, desatando una verdadera guerra de divisas, donde las monedas más afectadas han sido las de países emergentes, incluyendo el peso colombiano. Sólo la FED inyecta recursos mensuales por US$85.000 millones, acumulando durante los cuatro primeros meses de 2013 una intervención que le ha costado US$340.000 millones.
Frente a esta situación, el ministro de Hacienda de Colombia, Mauricio Cárdenas, recientemente se reunió con el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Jack Lew, para solicitarle más precaución con los mecanismos de emisión de liquidez que tiene el país del norte, en búsqueda de una estabilización de su economía.
De acuerdo con el titular de la cartera económica, este procedimiento de la FED ha generado fenómenos revaluacionistas en el país. En consecuencia, el Banco de la República de Colombia también ha tenido que actuar y, según las últimas cifras reveladas, el Emisor en abril compró US$758 millones en el mercado, acumulando en los tres primeros meses del año US$2.870,7 millones en reservas internacionales.
Sin embargo, en el marco del primer año de la puesta en marcha del Tratado de Libre Comercio entre Colombia y los Estados Unidos, el director de la Oficina de Aprovechamiento del TLC, Hernando José Gómez, señaló que dicha emisión de liquidez proveniente de la FED no resulta tan perjudicial para el país como muchos lo consideran.
Gómez explicó que a Colombia le interesa una economía norteamericana que empiece a crecer a un ritmo de 3 y 4% y que no esté rezagada, teniendo en cuenta que EE.UU. es el primer socio comercial de Colombia. “Nosotros lo que tenemos actualmente es mucho más acceso al mercado que oferta exportadora. De lo que nos tenemos que preocupar realmente es de fortalecer el comercio y reducir el costo país, mejorando la infraestructura, mejorando los niveles de bilingüismo y afrontando con soluciones los costos de energía y gas”, explicó.