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Controlar los gastos permanentes que restringen el margen de maniobra de las finanzas públicas, como es el caso de las modificaciones salariales y presupuestales que han favorecido a la Rama Judicial y han implicado un crecimiento de 2,6 billones de pesos en sus gastos de funcionamiento desde 1993 (a pesos de 2015), pidió al Gobierno la contraloría General.
Para el organismo de control, esta clase de gastos recurrentes ponen en riesgo no solo el control del déficit fiscal, sino la proyección y realización de inversiones públicas de alto impacto social en el mediano plazo, advierte la entidad de control en un comunicado de prensa.
Dice la contraloría General que en las actuales condiciones económicas es necesario que el Gobierno controle dichos gastos. Este es el primero de varios análisis que sobre el gasto público sectorial adelantará la Contraloría Delegada de Economía y Finanzas Públicas, con el objeto de vigilar el comportamiento de aquellos gastos que se vuelven permanentes.
Explica el informe que uno de los sectores en los que más se han incorporado gastos recurrentes es la Rama Judicial, debido a la alta participación de los gastos de personal en el presupuesto y a las mejoras salariales que se han otorgado.
El crecimiento promedio del presupuesto de la Rama en el último cuatrienio (13%) estuvo por encima de la senda del crecimiento presupuestal de educación (8%) y de salud (11%).
En los últimos 10 años, la Rama Judicial ha recibido 1,7 billones de pesos para pagos de beneficios adicionales al salario. Y entre 2010 y 2015, su presupuesto casi se duplicó, pasando de 1.8 billones a 3.3 billones de pesos.
Remarca el estudio que hay una alta participación de los gastos de personal. Por ejemplo en 2014 este rubro representó un 82% del presupuesto, implicando que las modificaciones salariales de la Rama se vuelvan determinantes, no solo para el presupuesto de este poder público sino para el total del gasto público nacional.
En el Presupuesto de la Nación para 2015, los gastos de personal tuvieron un aumento adicional de 1.03 billones de pesos de los cuales cerca de 564 mil millones de pesos son para la Rama Judicial.
El Boletín Macro Fiscal No. 4 hace un repaso de los hitos más importantes que ha tenido la Rama Judicial en materia de cambios salariales, iniciando con el régimen de 1993, donde los gastos de personal pasaron de 667 mil millones a 1,13 billones de pesos en tan solo un año, siguiendo con la bonificaciones y primas que se establecieron desde 1998 hasta 2005, y finalizando con los incrementos que resultaron de los paros de 2006, 2008 y 2012.
Recuerda el informe de prensa que el 11 de octubre de 2012 inició el paro judicial dando lugar a negociaciones con el Gobierno Nacional acordando que el Estado dispondría de 1,22 billones de pesos para un ajuste salarial de funcionarios y empleados de la Rama Judicial y la Fiscalía General de la Nación, distribuidos entre las vigencias 2013-2018.
Precisa el informe de prensa que ese incremento sobre la remuneración modificó la escala salarial de los funcionarios y empleados. Incluso con dichos aumentos los salarios de la Rama están por encima de lo que se percibe en el Ejecutivo.
En total la bonificación de 2013 ha costado 1,3 billones de pesos a 2014 y se estima pasará los 2 billones de pesos en 2018. Esto implica llevar los gastos de personal de la Rama Judicial a niveles superiores a los 2,8 billones de pesos en 2018, sin tener en cuenta que a la Fiscalía se le aprobó una reestructuración de 1,08 billones de pesos.