Sylvia Escovar dejará la presidencia de Terpel a partir de enero de 2021. En su reemplazo entrará Óscar Bravo, quien hasta ahora se desempeña como el vicepresidente de finanzas corporativas de la empresa.
A través de su cuenta de Twitter, la ejecutiva aseguró que está “orgullosa de haber liderado una maravillosa empresa colombiana que tanto le aporta al país”.
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Durante la gestión de Escovar, quien lleva 18 años a cargo de la compañía, los ingresos de Terpel han crecido de forma importante al llegar a $22,5 billones; la empresa también ha podido hacerse con cerca de un punto de participación en el mercado colombiano anualmente.
La ejecutiva también lideró la integración con ExxonMobil, que conllevó la adquisición de negocios en el país, así como en Ecuador y Perú.
En 2019, la empresa inauguró su primera estación de carga eléctrica en Siberia (estación Báscula) sobre la ruta Bogotá-Medellín. Este año, al menos con estimaciones antes del COVID-19, la compañía esperaba tener cerca de 30 de estos puntos de servicio en operación.
Para el final de 2019, Terpel tenía 44 % de participación en la venta de combustible en el país en la red de estaciones de servicio e industria y contaba con cerca de 2.000 estaciones en todo el país, de las cuales alrededor del 90 % están franquiciadas.
Además de su liderazgo en la empresa, Escovar es una de las cabezas más visibles en el impulso por diversificar los cuerpos directivos y las posiciones ejecutivas al incluir más mujeres en puestos de poder y de toma de decisiones. En general, la ejecutiva ha sido una potente voz en temas de equidad de género.
En una entrevista pasada con este diario, Escovar aseguró que liderar, especialmente en tiempos de crisis, es “sinónimo de saber comunicar y transmitir visiones y valores. En esta época, mantenerme en comunicación constante con todo el equipo – gracias a las bondades de la tecnología– me ha permitido “navegar” de la mejor manera posible por estas aguas turbulentas. Transmitir permanentemente mensajes de serenidad, de claridad sobre la situación, de agradecimiento a quienes siguen trabajando en la operación y de fortaleza para afrontar estos difíciles momentos es una tarea que considero fundamental para mantener el ánimo y la confianza del equipo. Adicionalmente, valoro muchísimo contar con el apoyo y las diferentes visiones del equipo ejecutivo al momento de tomar decisiones durante esta crisis”.
Por su parte, Bravo lleva 15 años trabajando en Terpel. Es ingeniero industrial de la Universidad Javeriana y estudió un máster en gerencia internacional en Universidad de St. Thomas-Minnesota.