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Wall Street cerró con fuertes pérdidas una semana en la que los números rojos marcaron cuatro de las cinco jornadas y en la que predominó el nerviosismo ante la inminente reunión de la Reserva Federal (Fed).
Lejos de reinar cierto optimismo por la llegada del fin de la pausa bursátil del fin de semana, el parqué de Nueva York vivió la peor sesión de una semana ya de por sí mala.
Hasta 300 puntos perdió este viernes el Dow Jones de Industriales, el principal indicador, en una llamada desesperada por mostrar lo mejorable que es la situación y la poca idoneidad en este momento de una subida de las tasas de interés en Estados Unidos.
El argumentario oficial en el descenso del Dow pasó por las noticias sobre DuPont y un nuevo desplome del precio del crudo.
Wall Street se dejó llevar por la oleada de ventas en las principales bolsas mundiales, arrastradas por una nueva caída del petróleo en los mercados internacionales.
El petróleo de Texas cayó hoy un 3,10 % y cerró en 35,62 dólares el barril, por primera vez por debajo de 36 dólares desde hace casi siete años, mientras que el crudo Brent cayó un 4,53 % hasta 37,93 dólares, en mínimos no vistos desde diciembre de 2008.
Los analistas predicen que la semana volverá a abrir en tono grisaceo, pues la bolsa contendrá la respiración por la próxima reunión del Comité de Mercado Abierto de la Fed, encargado de la política monetaria de Estados Unidos, el 15 y 16 de diciembre.
Así, se prevé que en la sesión del próximo jueves, la bolsa dé su reacción contundente a los designios que marque Janet Yellen, la presidenta de la Fed.
El viacrucis puede durar varios días pues tras la decisión los mercados esperan que el banco central anuncie la primera subida de las tasas de interés desde la crisis financiera de 2008.
Los últimos días del año marcaran así un 2016 que podría marcar un punto de inflexión económica y que no se olvidará, tampoco, de la cita electoral para elegir al nuevo inquilino de la Casa Blanca.