Cinco hombres han sido acusados de violar en grupo a una mujer de 21 años durante una fiesta en el distrito residencial de Surco en Lima, Perú, el pasado domingo 18 de octubre. El caso ha conmocionado a la sociedad peruana, la cual ya enfrenta un tenebroso historial de agresiones sexuales y violencia machista de este tipo y una alarmante inoperancia del Estado por hacer frente a este problema.
En julio de este año, Perú debió presentarse ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos para enfrentar su primer litigio por no darle atención integral de salud a una joven víctima de una violación grupal. En ese caso, solo uno de los agresores fue detenido y enjuiciado.
“Estamos realmente pasando un momento tan difícil. Espero que la justicia haga lo que tenga que hacer para meter a esta gente en prisión como debe ser. No quiero que vuelva a pasar esta situación y este maltrato a alguna niña o adolescente en el país”, señaló el padre de la denunciante en diálogo con la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Rosario Sasieta.
La violencia sexual contra las mujeres en Perú es grave: tan solo en 2019, el Ministerio de la Mujer registró 16.632 casos de delitos sexuales a nivel nacional, de los cuales el 43,8 % correspondían al delito de violación. Y la violencia se ha exacerbado: durante la primera etapa de confinamiento, la línea de atención a la mujer de este Ministerio recibió 67.712 llamadas denunciando abuso sexual y violencia.
Según los cinco hombres denunciados, la víctima habría dado su consentimiento. La mujer asegura que no fue así. Además, un examen toxicológico reveló en las últimas horas que la víctima dio positivo para benzodiacepina, un tipo de fármaco que actúa como sedante, según informó El Comercio de Perú.
Según la penalista Liliana Calderón, en conversación con El Comercio, si se llega a demostrar que este fármaco le fue suministrado a la víctima por parte de alguno de sus agresores, la coartada de estos hombres queda completamente invalidada. La Fiscalía está realizando las investigaciones pertinentes para descartar que la mujer no haya ingerido este medicamento antes por prescripción médica o automedicación. El examen del médico también confirmó la evidencia de signos de agresión sexual contra la joven.
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El jueves, el juez Arturo Zapata envió a los cinco hombres implicados en la violación, ninguno mayor de 25 años, a prisión preventiva mientras continúan las investigaciones. Estos serán sometidos a una prueba para descartar que tengan coronavirus y luego serán enviados a las celdas del Palacio de Justicia.
Rechazo al abogado de los acusados
El caso también adquirió atención mediática por las deplorables declaraciones de Paúl Muñoz, uno de los defensores de los detenidos. Muñoz insinuó entre semana que la víctima tenía responsabilidad en lo ocurrido, pues “le gustaba la vida social”. Inmediatamente, colectivos defensores de los derechos humanos y de las mujeres reprocharon sus comentarios argumentando que no importaba si a la mujer le gustaba la vida social, como él dice, "una violación es una violación.
“Debemos poner un alto a afirmaciones como ‘le gustaba la vida social’ y otra que recurrentemente usan los agresores y sus defensas para culpar a las sobrevivientes de violencia sexual, despojarlas impunemente de sus derechos y promomver una cultura de odio y discriminación. Es tiempo de visibilizar estas prácticas machistas para erradicarlas”, declaró la Asociación Pro Derechos Humanos Flora Tristán, a través de un comunicado que condena las afirmaciones del letrado.
Nos sumamos al pronunciamiento de @CMPFloraTristan y exigimos que los denunciados sean investigados por el delito de violación sexual, y que se consideren los agravantes que se encuentran en nuestras normas.#VivasyLibresNosQueremos#Megustalavidasocial pic.twitter.com/nQQEKRPfya
— Asociación Pro Derechos Humanos - APRODEH (@Aprodeh) October 22, 2020
En redes sociales, cientos de mujeres abrieron una cadena de mensajes con el numeral #AmiMeGustaLaVidaSocial para rechazar los comentarios del abogado Muñoz, manifestar su apoyo a la víctima y recordarle a la sociedad que la violación no tiene justificación.
La actriz Fiorella Pennano, una de las mujeres que difundió mensajes en rechazo a las palabras de Muñoz, se preguntó si el abogado “tiene madre, hijas, sobrinas, amigas, abuelas, compañeras de trabajo, mujeres a su alrededor a quien pueda mirar a la cara y no sentir vergüenza”.
Como muchas otras mujeres peruanas, la actriz enfatizó que se tiene que dejar “en claro que la violación no tiene justificación” y acompañó su publicación con la etiqueta “nadie tiene derecho a tocarte sin tu consentimiento”. En internet circula una petición para destituir a Muñoz del caso por incapacidad moral.
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