El polémico discurso de Jair Bolsonaro que abrió la Asamblea General de la ONU

El mandatario brasileño, que abrió el debate global de la Asamblea General, presentó un "nuevo Brasil" con un discurso que estuvo cargado de ataques a sus predecesores en el país, a Cuba, Venezuela y a quienes critican sus políticas de medio ambiente.

- Redacción Internacional
24 de septiembre de 2019 - 02:23 p. m.
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, durante la Asamblea General de la ONU.  / AFP
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, durante la Asamblea General de la ONU. / AFP
Foto: AFP - STEPHANIE KEITH

Los micrófonos se abrieron este martes a las 9.00 de la mañana, con un discurso del secretario general, António Guterres, en el que resaltó la importancia de la cooperación mundial, la difícil situación tras la crisis en el Golfo Pérsico, la crisis migratoria y los peligros de la crisis climática.

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A Guterres le siguió Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, país que tradicionalmente abre el debate general de la Asamblea. Esta intervención era, tal vez, uno de los momentos más esperados debido al historial de polémicas declaraciones (incendiarias y salidas de tono, que han ido desde la xenofobia al machismo y a la defensa de las dictaduras) del presidente brasileño, que se estrenó en esta histórica cumbre.

“Primero, quiero darle gracias a dios por estar vivo, por presidir Brasil y por la oportunidad de recuperar la verdad, algo muy bueno para todos nosotros”. Así inició Bolsonaro su discurso, en donde también aseguró ante la Asamblea General que estaba dispuesto a “presentarles un Brasil nuevo, un país que se ha zafado del riesgo del socialismo y que se está reconstruyendo basándose en las aspiraciones de su pueblo”.

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A partir de entonces, su discurso estuvo cargado de duros ataques contra los países de la región con posturas políticas distintas, los medios de comunicación internacionales y contra algunos líderes indígenas de Brasil.

“Mi país estuvo al borde del socialismo, lo cual nos llevó a la corrupción, a una recesión económica grave y a unos altos índices de delincuencia. Atacando a la familia y a los valores religiosos que sostienen nuestras tradiciones”, aseguró el mandatario.

Posteriormente, se refirió al acuerdo entre Brasil y Cuba con el que cientos de médicos cubanos llegaban a brindar su servicio en el país: “A los médicos se les negaban las libertades fundamentales, era un trabajo de esclavos con apoyo de organismos de derechos humanos”, aseguró. “Nosotros hemos dejado de contribuir a la dictadura cubana”, reiteró haciendo énfasis en el fin del programa de intercambio.

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Con respecto a Venezuela, aseguró que “hoy son 60 mil los agentes cubanos que controlan y se mezclan en todos los ámbitos de la sociedad venezolana. Venezuela, que era un país democrático, hoy padece la crueldad del socialismo”. Asimismo, aseguró que Brasil ha recibido también el impacto de esta crisis, en la que buena parte de migrantes ha llegado a su país.

“Hemos trabajado con otros países como EE. UU. para lograr que se garantice la democracia en Venezuela. Hemos hecho todo lo posible para que ningún otro país en Sudamérica padezca ese socialismo”, afirmó.

Bolsonaro también aseguró que en la búsqueda de prosperidad el país ha “adoptado políticas que nos acercarán otros países que han logrado el desarrollo, pues no puede haber libertad política sin libertad económica. El mercado libre, proyectos y privatizaciones forman parte del día a día en Brasil”.

Medio ambiente

Con respecto al medio ambiente, un punto que también es central en esta Asamblea General de la ONU, Bolsonaro aseguró que su gobierno se “ha comprometido con la defensa medioambiental y con el desarrollo sostenible en beneficio de Brasil y del mundo”.

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También dijo que es uno de los países más ricos en biodiversidad, y afirmó que “prácticamente el Amazonas no se ha tocado, somos uno de los países que más protege su medio ambiente”. Sin embargo, recientes informes de deforestación (por los que fue despedido un funcionario de gobierno) revelan la grave deforestación que está viviendo la Amazonia desde su llegada al poder. 

Frente a los incendios de la Amazonia, aseguró que “el tiempo seco y el viento pueden dar lugar a incendios forestales, y hay otros que forman parte de las prácticas de poblaciones locales e indígenas”, librándose de toda culpa en estos. Por el contrario, culpó a los medios de comunicación internacionales de realizar ataques sensacionalistas contra su gobierno.

“Hemos padecido también los ataques de los medios, que han instigado nuestro sentimiento patriota. Resulta falaz decir que el Amazonas es un legado de la humanidad y decir que nuestro bosque es el pulmón del mundo. Eso no tiene sentido. Recurrir a estas falacias y creer esas mentiras cuestionan nuestro valor más sagrado, nuestra soberanía”, afirmó el mandatario de Brasil.

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Con respecto a las comunidades indígenas, que han sido bastante críticas con su gobierno, aseguró que no representan a la población indígena de todo el país “Nuestros indígenas también son seres humanos, desean y merecen los mismos derechos que tenemos todos nosotros. Me gustaría dejar algo muy claro: Brasil no va a incrementar el territorio indígena, como algunos jefes de estado querrían”.

Según el mandatario, las oenegés “insisten en que nuestros indígenas sigan siendo cavernícolas. Los indígenas no quieren ser pobres ocupando territorios ricos. Sobre todo, cuando están en las tierras más ricas del mundo”. Y, posteriormente, leyó una carta que, según él, le habían enviado otros pueblos indígenas para que leyera ante la Asamblea. En esta le pedían “que el desarrollo de esa parte de país (los territorios indígenas) finalmente se produzca con desarrollos económicos”.

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“El medioambientalismo radical no coincide en lo absoluto con lo que desean los pueblos indígenas y nos llevan a la marginación absoluta”, leyó Bolsonaro.

Ámbito internacional

Bolsonaro también aseguró que en 2019, su país ha tenido agenda internacional muy amplia para restablecer el papel de Brasil en el mundo. Mencionó principalmente su alianza con el gobierno de EE. UU. “en todas las esferas, haciendo hincapié en la coordinación política y la cooperación económica y militar”. También mencionó la iniciativa de Prosur y su visita a Israel, a quien agradeció el apoyo recibido.

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“Acabamos con la ideología del Mercosur y hemos conseguido grandes logros comerciales internacionales. En oriente medio, y Asia oriental, reforzando nuestra amistad con japón, china, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Catar”, reiteró.

Según el mandatario, Brasil es un país que se está recuperando, pues la ideología (del socialismo) ha separado al alma humana de dios, y ha dejado un reguero de muerte, ignorancia y miseria”. Finalmente, tras citar el evangelio de San Juan, aseguró que la Organización de las Naciones Unidas no está para acabar con las soberanías en favor de ningún interés global abstracto, sino que las Naciones Unidas deben seguir siendo un poder liberador de la verdad, y que en este sentido, podrán contar con el “nuevo Brasil”.

Por - Redacción Internacional

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