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El alto comisionado francés Jean-Paul Delevoye, encargado de redactar el proyecto sobre la reforma de las pensiones en Francia, que tiene al país sumido en un fuerte conflicto social, dimitió este lunes, acusado de "conflicto de intereses". En un comunicado enviado a la AFP, Delevoye estimó que su credibilidad había sido socavada por "ataques violentos" y "amalgamas" que pretendían desacreditar una reforma que dijo era "esencial para Francia". Delevoye será remplazado "lo antes posible", indicó la presidencia francesa, que aceptó su dimisión "con pesar".
El ejecutivo intentó defender a Delevoye durante días pero su posición se había vuelto insostenible después de que la prensa revelara que el funcionario no había declarado que mantenía una decena de cargos paralelamente a su mandato en el gobierno, algunos de los cuales eran remunerados, lo que está prohibido en Francia.
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Entre los cargos que Delevoye no declaró a la Alta Autoridad para la Transparencia de la Vida Pública (HATVP), que controla el patrimonio y actividades de los miembros del gobierno, figura uno relacionado con el mundo de las aseguradoras privadas, por el que no recibía sueldo.
Según el diario Le Monde, Delevoye habría recibido pagos por sus servicios a instituciones privadas mientras trabajaba para el gobierno francés. La Constitución francesa prohíbe acumular una función gubernamental y otras actividades remuneradas.
Delevoye presentó el sábado una declaración de intereses en la que reconoce que realizó trabajos como administrador o presidente, de ellos 11 benévolos, en diversos organismos, según el diario francés.
En los últimos días, el funcionario había sido muy criticado por haber desempeñado dos trabajos remunerados con varias decenas de miles de euros por año en el grupo de formación IGS y un instituto de reflexión sobre seguros.
El interesado asumió el error y prometió reembolsar las cantidades recibidas.
Una nueva jornada de marchas
Este hecho le suma presión al pulso entre el gobierno y los principales detractores de la reforma de las pensiones. Este lunes el transporte sigue presentando problemas, pues solo un cuarto de los trenes de alta velocidad y un tercio de los trenes regionales funcionan, mientras la práctica totalidad de las líneas de metro de París siguen cerradas.Cada día más preocupado de que la huelga se extienda hasta la Navidad, el jefe del gobierno criticó a los huelguistas que perturban la vida de los franceses.
"Si el gobierno quiere que el conflicto termine antes de las fiestas, tiene toda la semana próxima para adoptar la decisión de sentido común que se impone: la retirada de la reforma", declaró a la AFP el sábado Laurent Brun, secretario general de CGT-ferroviarios, primer sindicato de empleados de las compañía ferroviaria SNCF.
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El mayor sindicato francés, CFDT, que se había mostrado a favor del principal punto de la reforma, unificar los 42 regímenes de pensiones en uno solo por puntos, se sumó el miércoles a la movilización después del anuncio del gobierno de introducir una "edad de equilibrio", es decir, aumentar en dos años la edad de la jubilación, a 64 años.
"Es muy simple: para que la CFDT tenga otra mirada sobre este proyecto de ley, el gobierno debe aceptar retirar la edad de equilibrio", dijo el secretario general Laurent Berger.
El resto de sindicatos reclaman que se retire totalmente el proyecto.
El martes, ferroviarios, estudiantes, funcionarios, profesionales de la salud, abogados, magistrados y profesores tienen previsto salir a las calles en una nueva jornada de manifestaciones.