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Alexanda Kotey y El-Shafee El-Sheikh, acusados de pertenecer a una célula de verdugos del Estado Islámico (EI), podrían ser finalmente juzgados por presuntamente asesinar a más de dos docenas de rehenes occidentales en Siria. Estos dos hombres, junto a Mohammed Emwazi, apodado como el ‘Yihadista John’, y Aine Davis, salieron de Londres con destino a Damasco para ingresar a las filas del EI. Sus rehenes los apodaron “Los Beatles de ISIS”, por su marcado acento británico.
La célula estuvo encargada de secuestrar a periodistas extranjeros y de torturar y decapitar a algunos cautivos, entre los cuales el británico David Haines y el periodista estadounidense James Foley, muerto en 2014.
Emwazi murió en 2015 luego de un ataque estadounidense con aviones no tripulados. Era el miembro más notorio del cuarteto. Davis, por otro lado, fue condenado en Turquía en 2017 por pertenecer a una organización terrorista. Kotey y El-Sheikh, a quienes les fue retirada la ciudadanía británica, fueron capturados en 2018 por las Fuerzas Democráticas Sirias y son los únicos que hacen falta por una condena, pero su caso representa grandes desafíos legales.
Estados Unidos está determinado a enjuiciar al dueto de yihadistas de esta célula del EI. Desde 2015, Washington ha presentado una demanda de ayuda judicial a las autoridades británicas para obtener elementos que sirvan en la acusación contra ambos hombres en la corte. El gran problema es que se temía que Estados Unidos le aplicara la pena de muerte a estos hombres. Reino Unido, que se opone a la pena capital, no podía aceptar cooperar bajo estas circunstancias, por lo que en 2018 tuvo que hacer una pausa en la colaboración y la ayuda judicial quedó congelada. Hasta ahora.
A finales de agosto, el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, le aseguró que no aplicaría la pena de muerte a los dos yihadistas. Con ello, el Reino Unido pudo retomar la cooperación y transmitir finalmente los elementos que reclamaba Washington para procesar a Kotey y a el-Sheikh.
La madre de el-Sheikh apeló ante la Alta Corte de Londres la decisión de la ministra británica del Interior de acceder a la petición de colaboración judicial estadounidense, pero su recurso fue rechazado este martes por los magistrados británicos.
Tras la decisión, la ministra británica del Interior, Priti Patel, dijo en un tuit que estaba “encantada” de anunciar que los elementos de prueba pedidos fueron “finalmente transmitidos a Estados Unidos”.
“Espero sinceramente que ahora se haga justicia a las víctimas y a sus familias”, agregó.
Por su lado, el ministerio estadounidense de Justicia saludó la transmisión de estos elementos y el hecho de que Londres haya “confirmado su compromiso de cooperar con nuestros esfuerzos para investigar y procesar a los dos terroristas del EI, actualmente bajo detención militar”.
“A nombre del ministerio de Justicia, les escribo para garantizarles que si el Reino Unido acepta nuestra petición de colaboración judicial, Estados Unidos no buscará (pedir) la pena de muerte en el proceso que pueda intentar contra Alexanda Kotey y El Shafee el-Sheikh, y si fuera pronunciada, la pena de muerte no será aplicada”, escribió el jefe de la diplomacia estadounidense Mike Pompeo en una carta dirigida a la ministra Patel.
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