La 72° Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York, dio apertura este martes a la sesión ordinaria que convoca a más de 190 jefes de Estado y de gobierno en el mundo, en donde la paz y el desarrollo sostenible concentrarán los discursos de quienes allí participen en la versión de este año. (Lea: Si siguen amenazas la única opción será "destruir" a Corea del Norte: Trump)
La primera alocución del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a quien le correspondió su intervención el primer día en la ONU, estuvo enmarcado alrededor de los conflictos en las distintas latitudes del globo y, como era de esperarse, se refirió Venezuela y a la constante tensión entre su país y Corea del Norte.
Al dirigir su mirada a la región, apuntó, una vez más, a la crisis política, social y económica por la que atraviesa Venezuela y reafirmó las palabras que dijo desde New York hace apenas algunas horas. "La dictadura de Maduro ha infligido un terrible dolor y sufrimiento para el pueblo de esa nación. La destruye imponiéndole una ideología fallida que ha llevado a la miseria", dijo el presidente norteamericano.
En ese sentido, el primer mandatario norteamericano afirmó que su homólogo venezolano llevó a su pueblo a morir prácticamente de hambre. Agregó que las instituciones políticas han sido destruidas allí y que las naciones del mundo no se pueden quedar cruzadas de brazos.
"Como un vecino responsable tenemos que ayudar a Venezuela, recomponer ese país y restaurar la democracia. Queremos que el régimen rinda cuentas frente a la forma autoritaria con la que se impone sobre su pueblo", dijo Trump, y concluyó que las naciones deben estar listas para actuar.
Por otra parte, sobre Corea del Norte afirmó que esa nación está en una especie de misión suicida al insistir en fortalecer su armamento nuclear, y que se le va a acabar la paciencia. "Y cuando eso ocurra, no tendré otra opción que destruir a Corra del Norte".
Está previsto que el presidente Juan Manuel Santos hablé sobre el mediodía de este martes en la Asamblea de la ONU y se refiera a los temas de la implementación del acuerdo de paz y a la lucha en contra de las drogas, motivo por el que fue criticado por el mismo presidente de Estados Unidos.