El escenario en México no resulta nada alentador: más de 80 muertos en las cifras oficiales, 50.000 personas evacuadas y casi el 70% del país afectado duramente por las lluvias que trajeron las tormentas ‘Íngrid’ y ‘Manuel’, las cuales han azotado desde el fin de semana las costas atlántica y pacífica de este país, respectivamente.
‘Íngrid’ se disolvió el martes, pero su paso por la costa atlántica obligó a la evacuación de miles de personas en el estado de Tamaulipas, así como a la suspensión de las actividades en tres plataformas petroleras operadas por la empresa Pemex. En la región del golfo de México persiste la amenaza de formación de un nuevo ciclón, que podría llamarse ‘Jerry’.
‘Manuel’ se formó el viernes en la tarde como tormenta tropical y ha tenido varios picos de subida y bajada. Después de una ligera degradación retomó su estatus de tormenta el miércoles y para ayer en la mañana ya se había transformado en un huracán de categoría uno, que tocó tierra en el estado de Sinaloa y que llevaba vientos de 120 kilómetros por hora. Los meteorólogos, sin embargo, esperaban que perdiera fuerza en el transcurso del día, aunque seguiría arrojando lluvia durante al menos dos días más.
La intensidad de ‘Manuel’ se ha sentido con especial crudeza en el estado de Guerrero, en donde localidades como Acapulco han quedado sitiadas luego de que las lluvias provocaran el colapso de las rutas terrestres. En el balneario ya se habían registrado algunos saqueos ante la escasez de comida. El gobierno federal puso en marcha un puente aéreo para evacuar a los miles de turistas que se quedaron sin salida de la ciudad luego de la inundación del aeropuerto local que, según las autoridades, contaría de nuevo con fluido eléctrico el jueves en la noche.
De acuerdo con el ministro del Interior, Miguel Ángel Osorio Chong, 11.500 personas han sido transportadas desde el balneario hacia otros destinos menos afectados por las tormentas.
Uno de los hechos más graves registrados hasta el momento fue el deslizamiento de tierra en la localidad de La Pintada, ocurrido el miércoles, que hasta el cierre de esta edición arrojaba un saldo de 58 personas desaparecidas y más de 300 rescatadas.
México no vivía el impacto de dos huracanes al mismo tiempo desde los años cincuenta del siglo pasado, un fenómeno que en los puntos más críticos ha llegado a depositar 750 litros de agua por metro cuadrado en un lapso de 24 horas, de acuerdo con cifras de la Comisión Nacional del Agua.