El juzgado Único del Circuito Especializado de Cartagena absolvió de los cargos de lavado de activos y peculado por apropiación a la empresaria del chance Enilce López, conocida como ‘La Gata', luego de no encontrar méritos para condenarla por los mismos.
De acuerdo con el abogado de López, Carlos Pozo, su cliente gozará del beneficio de la libertad provisional próximamente luego de conocerse la decisión judicial. Sin embargo, ‘La Gata' no quedaría en libertad, toda vez que la Fiscalía elevó otro cargo en su contra por su participación en el asesinato de un vigilante en el año 2000, ocurrido en el municipio de Carmen de Bolívar.
El martes, el Juzgado Único Especializado de Cartagena estaba ultimando detalles para remitir a Bogotá todo el proceso penal que cursa contra la empresaria del chance, por lo que se esperaba que fuera un juzgado de la capital el que decidiera si absolvía o condenaba a López.
El traslado de ese proceso y por lo menos de otros diez que tienen que ver con los mismos delitos, se hacía con el objetivo de descongestionar ese juzgado, ya que el próximo primero de enero entrará en vigencia el nuevo Sistema Penal Acusatorio en la Costa Caribe.
En la decisión judicial que se conoció este miércoles también se establece una condena de cinco años de prisión al hermano de la empresaria, Arquímedes García, por el delito de peculado por apropiación en calidad de cómplice.
Asimismo, el ex alcalde de Montecristo (Bolívar), Arcelio Manuel Sánchez, deberá pasar doce años en la cárcel, luego de ser encontrado culpable por los delitos de peculado por apropiación y celebración indebida de contrato. ‘La Gata' permanece recluida en la clínica La Asunción de Barranquilla, bajo la custodia del Inpec, debido a su estado de salud.
El proceso contra la empresaria inició en la segunda semana de septiembre, cuando la Fiscalía General le dictó medida de aseguramiento por el homicidio de un vigilante en junio de 2000.
El detallado relato que entregó a la Fiscalía Luis Fernando Caro Solano, un confeso paramilitar del Bloque Héroes de los Montes de María, es el que tiene en serios aprietos a la polémica empresaria del chance Enilse del Rosario López, La Gata. Según su relato, contundente para el ente acusador, La Gata sí hacía parte de las autodefensas y, además de financiarlas, se valió del grupo armado para edificar su imperio de apuestas en la Costa. Y, como si fuera poco, Caro la acusó de ser la autora intelectual del homicidio de Amaury Fabián Ochoa, un humilde vigilante, en hechos ocurridos el 12 de junio de 2000 en el peaje de El Carmen de Bolívar.
De acuerdo con la reveladora confesión, Caro Solano, apodado Roberto o Magencio, estuvo en las autodefensas entre 1998 y 2001 y su comandante era conocido dentro de la organización como Huracán, persona de confianza de Rodrigo Tovar, Jorge 40. Según él, Enilse López le entregó una fotografía del vigilante, le indicó dónde trabajaba y le dijo que era miembro de la guerrilla "y que por esa razón había que darlo de baja". La orden se cumplió y al mediodía del 12 de junio de 2000 el vigilante fue asesinado a tiros.
Posteriormente, contó el confeso asesino, junto con alias Niche y Van Basten hurtaron un campero, color verde, y huyeron del lugar. Dos referencias se hacen en el expediente sobre los posibles móviles que habrían llevado a La Gata a ordenar la muerte del vigilante Amaury Ochoa: de acuerdo con el delator, a la empresaria le habían robado un carro precisamente en ese peaje días antes y, por eso, tenía la certeza de que Ochoa era miembro activo de la guerrilla. Y las órdenes de Enilse López se cumplían siempre. Esa era la directriz en la organización, contó Caro Solano.
Pero no se quedó ahí. También relató quien se catalogó como jefe urbano de las autodefensas de Magangué (Bolívar), que Enilse López tenía un hotel llamado Valle de Tenza, ubicado en una esquina del parque principal de ese municipio, y que allí solían hospedarse Caro Solano y sus hombres y que La Gata era quien les entregaba tarjetas para los celulares de la organización. Y, como colofón, le dijo a la Fiscalía que personalmente llevó en dos ocasiones al jefe de las Auc en la zona a la casa de Enilse López, "donde se reunieron con el hermano de ésta, conocido como El Quimo".
El confeso paramilitar, sin embargo, fue alcanzado por la mano de la justicia en 2002. Pero apenas se atrevió a delatar a Enilse López en agosto del año pasado, cuando un fiscal de la Unidad de Derechos Humanos recibió su declaración. Y vinieron las presiones entonces. En el último año, seis abogados lo han visitado en la cárcel para pedirle que se retracte de sus afirmaciones y hasta le han ofrecido gruesas sumas de dinero y atención médica. El propio Caro Solano denunció estas presiones a la Fiscalía, que investiga con minucia los nombres de los litigantes y las entradas de éstos a la cárcel.
Desde hace un año la Fiscalía empezó una hermética investigación y paso a paso fue corroborando lo dicho por Caro Solano, su descripción exacta de la escena del crimen, el relato detallado de cómo La Gata le habría ordenado el crimen, los tentáculos de la empresaria con las autodefensas. Y hace poco menos de dos meses fue vinculada formalmente al proceso. El pasado 17 de agosto rindió indagatoria y, en principio, negó todas las acusaciones, asegurando que la Fiscalía se ha puesto al servicio de los politiqueros de Bolívar, que todo es una persecución, que es una humilde campesina incapaz de hacerle daño a nadie y que prueba de ello es que ha dedicado su vida a hacer obras de caridad.
Y afirmó que Caro Solano le pidió $500 millones para no declarar en su contra y que como ella se negó, el paramilitar trata de salpicarla en este homicidio. Sin embargo, la Fiscalía no le credibilidad a sus explicaciones, y aseguró que la denuncia contra el delator no es más que una estrategia defensiva, iniciada además tardíamente. Así lo señaló el ente acusador en la medida de aseguramiento que le impuso el jueves pasado a Enilse López y en la que la acusa de los delitos de homicidio agravado y concierto para delinquir. La providencia, conocida por El Espectador, tiene 20 folios.
Enilse López, de 53 años, ha sido piedra de escándalo desde hace varios años, por los continuos rumores que la sindican de financiar a grupos de autodefensa en la Costa Atlántica. Ella siempre ha defendido su inocencia, ha reiterado que su patrimonio lo ha ganado a pulso, que es mentira que su fortuna se deba a que encontró una caleta repleta de dinero del extinto narcotraficante Gonzalo Rodríguez Gacha y que no conoce a paramilitar alguno. Sin embargo, fue detenida en febrero de 2006, acusada de lavado de activos y peculado. El caso lo adelanta actualmente el Juzgado Único Especializado de Cartagena y está ad portas de ser conocido el fallo.
No obstante, el pasado 20 de junio el fiscal César Pérez, quien lleva este caso, pidió absolver a La Gata del delito de lavado de activos. La decisión cayó muy mal en la cúpula del ente acusador. De hecho, el fiscal Mario Iguarán desautorizó a su subalterno y pidió una investigación a fondo. Por eso, en este nuevo proceso, esta vez por su presunta participación en el homicidio del vigilante Amaury Ochoa, la Fiscalía no puede cometer errores. Se trataría de la primera vez que Enilse López, de quien tanto se ha dicho y rumoreado, pueda ser procesada por sus vínculos con las autodefensas.
La Gata podría pagar hasta 40 años de cárcel si se comprueba su participación en este homicidio. Lo increíble es que enfrente esta posible condena por el asesinato de un vigilante y no por los innumerables señalamientos en su contra en donde la acusan de ser determinadora de masacres y de manejar a su antojo el poder político de Bolívar. La justicia empieza a rastrear los posibles nexos de López y las Auc. ¿Podrá desenmarañar esa red?