Cayó "Botalón", exjefe paramilitar beneficiado por la Ley de Justicia y Paz

Arnubio Triana Mahecha, alias “Botalón” /

La Fiscalía capturó, en las últimas horas, a Arnubio Triana Mahecha, alias "Botalón", exjefe de las autodefensas del Magdalena Medio que, en el 2015, había recobrado la libertad tras cumplir la pena alternativa que le impusieron en Justicia y Paz. "Botalón" fue arrestado luego de que hace unas semanas se escapara de un operativo que desarticuló una banda dedicada al microtráfico en Cimitarra (Santander) y que de la que él era el jefe. 

Triana Mahecha cayó en un operativo adelantado por la Sijín de la Policía en Medellín y será llevado ante un juez de garantías para imputarle cargos por los delitos de homicidio y concierto para delinquir. "Botalón" entró al radar de las autirdades luego de que encontrata que nuevamente inmerso en actividades ilegales y, al aprecer, dirigiendo un grupo que se denominaba los Botalones. De hecho, su hijo Juan Esteban, de 20 años, fue capturado hace tres semanas por participar en el negocio y acutlamente está en detención domiciliaria. 

Arnubio Triana Mahecha se le atribuyen, entre otras cosas, más de 300 crímenes en el Magdalena Medio, desaparecimiento de personas, así como reclutamiento de menores de edad. En agosto de 2015, la Corte Suprema de Justicia consideró que Triana había cumplido con la pena de Justicia y Paz por lo que quedó en libertad. Sin emabrgo, perdería los beneficios por volver al mundo criminal. 

En 1994, luego de la muerte de varios miembros de las autodefensas, Triana Mahecha rearmó un grupo de paramilitares en Puerto Boyacá y se distribuyeron los territorios con el exjefe de las autodefensas del Magdalena Medio, Ramón Isaza. Durante el proceso de Justicia y Paz, "Botalón" sólo respondió por los asesinatos cometidos entre 1994 y 2006.

'Botalón' también hizo parte de la escuela criminal organizada por el mercenario israelí Yair Klein en los años 80 y financiada por Gonzalo Rodríguez Gacha, “El Mexicano”, socio del capo Pablo Escobar. Con esta captura se da la primera caída de uno de los grandes capos del paramilitarismo en Colombia que, en vez de continuar con su proceso de reintegración, reamó un grupo armado y tomó control de los viejos negocios que dejó tras su desmovilización.