Indignados y sorprendidos dicen estar los magistrados de la Corte Suprema de Justicia tras las denuncias publicadas por El Espectador, que indicaban que detrás de la elección del fiscal general de la Nación Mario Iguarán Arana, en 2005, posiblemente hubo dinero de los paramilitares.
Por esto, para evitar que el nombre de la corporación siga en entredicho, el presidente de la Corte, Camilo Humberto Tarquino, pidió a la fiscal general, Viviane Morales, y al procurador general, Alejandro Ordóñez, que hagan la investigación pertinente.
Tarquino dijo que los jueces expresaron su malestar ante los señalamientos, sobre todo teniendo en cuenta su papel en el proceso de la parapolítica y que cada vez que toman una decisión aparecen los ataques como el de los viajes de los magistrados, el tema de las pensiones y, ahora, el supuesto pago en la elección del fiscal Mario Iguarán Arana.
El presidente de la Corte rechazó las acusaciones, descartó que en el año 2005 se haya presentado una insinuación de dinero para votar por Iguarán Arana y añadió que el magistrado Carlos Isaac Náder no interfirió en la Sala Penal, como lo han señalado. “En la elección de Mario Iguarán el voto fue secreto y los tres aspirantes tenían una excelente hoja de vida”, puntualizó.