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El futuro incierto de Hoyos y Zuluaga

La salida del país de Luis Alfonso Hoyos, salpicado por el escándalo del ‘hacker’ Andrés Sepúlveda, encendió la polémica. ¿Seguirá el camino del asilo de Luis Carlos Restrepo, Andrés Felipe Arias y María del Pilar Hurtado?

Redacción Judicial
20 de enero de 2015 - 02:00 a. m.
Luis Alfonso Hoyos es de Pensilvania (Caldas), como el excandidato a la Presidencia Óscar Iván Zuluaga. / Archivo
Luis Alfonso Hoyos es de Pensilvania (Caldas), como el excandidato a la Presidencia Óscar Iván Zuluaga. / Archivo

La salida del país de Luis Alfonso Hoyos, exasesor de la campaña presidencial de Oscar Iván Zuluaga, no parece tener otra razón que la inminente imputación de cargos en su contra por sus supuestos nexos con el polémico hacker Andrés Fernando Sepúlveda. Ha sido este último quien, en el marco de colaboración con la Fiscalía, declaró que Hoyos fue su enlace con el Centro Democrático y quien le habría solicitado que consiguiera información sobre el proceso de paz en Cuba. Aunque la polémica se prendió apenas se confirmó su viaje al exterior, la verdad es que no tiene impedimento pues está siendo indagado de formal preliminar.

El pasado 16 de enero el grupo especial de la Fiscalía que adelanta las investigaciones por el caso del hacker Sepúlveda se reunió para tomar decisiones y definir qué delitos se les podrían imputar tanto a Hoyos como a David Zuluaga —hijo de Óscar Iván Zuluaga y director de la campaña presidencial—, quienes han sido los principales salpicados en el escándalo. Ambos serían las primeras cabezas directivas del Centro Democrático en ser llevadas ante un juez. Sin embargo, viajaron a Estados Unidos y las especulaciones sobre su regreso ya derivaron en comparaciones con los casos de tres alfiles del uribismo que hoy están asilados: María del Pilar Hurtado, Luis Carlos Restrepo y Andrés Felipe Arias.

El pasado domingo, Noticias Caracol reveló que Hoyos había viajado a ese país, al parecer, con el propósito de solicitar asilo con el argumento una persecución política. Una de las hipótesis que investiga la Fiscalía es si el exasesor habría dado instrucciones al hacker Sepúlveda para que accediera a información de seguridad nacional, torpedeara los diálogos en La Habana a través de ataques en redes sociales, filtrara correos de algunos negociadores y chuzara el correo del exvicepresidente Francisco Santos, quien para la época de los hechos era uno de los precandidatos presidenciales por el Centro Democrático.

En entrevistas con distintos medios, Sepúlveda fue enfático en señalar a Hoyos como la persona que le ordenaba realizar algunas actividades ilegales. “Cuando yo hice lo que hice, específicamente el tema de Pacho Santos, eso fue un orden de Luis Alfonso Hoyos. Eso no fue que yo lo haya recomendado. Me dijo ‘venga, qué está haciendo Pacho Santos, cómo lo está haciendo y por qué lo está haciendo’ (...) Las órdenes salieron desde la campaña. Me dieron la instrucción ‘hackee’ a Pacho Santos, y el ‘hackeo’ sí se hizo, y Luis Alfonso Hoyos y David Zuluaga fueron a leer esa información. Ellos revisaron los correos que se descargaron (...) Se hizo interceptación de correos electrónicos”, indicó el hacker en diálogo con la revista Semana.

En cuanto a los señalamientos contra David Zuluaga, se sabe que en estos momentos adelanta estudios de doctorado en la Universidad de Princeton en Estados Unidos. Cabe recordar que, en septiembre de 2014, Zuluaga le envió una carta al fiscal Eduardo Montealegre en la que avisaba su salida del país por motivos académicos y en la que quedaba atento a cualquier requerimiento de la justicia.

Más allá de las declaraciones del hacker Sepúlveda, uno de los indicios más graves contra David Zuluaga es la contabilidad de la campaña presidencial de su papá. Según el contador del Centro Democrático, Carlos Andrés Álvarez, quien fue llamado a rendir declaración a finales del 2014, en las cuentas del partido, no se registró ningún pago, contrato o factura a nombre de Andrés Fernando Sepúlveda. Sin embargo, en medio de las pesquisas las autoridades hallaron un millonario registro contable a favor del hermano del hacker, Luis Carlos Sepúlveda.

Al indagar por el tema, Álvarez precisó que sí existió una factura a favor de Luis Carlos por un valor de $230 millones. Este dinero, al parecer, fue pagado en efectivo por David Zuluaga al hermano del hacker con el fin de evitar una demanda, ya que los servicios de la familia Sepúlveda fueron cancelados antes de la primera ronda de votaciones y en ese entonces no se les habían pagado completamente sus honorarios. Según explicó Álvarez, este movimiento no se reportó ante el Consejo Nacional Electoral porque no existía un documento que validara la transacción.

Para la Fiscalía esto representa una grave irregularidad ya que en las cuentas finales de la campaña apareció una obligación pendiente de pago a David Zuluaga por los mismos $230 millones. Es decir, no quedó rastró de algún contrato con los hermanos Sepúlveda, pero sí de la deuda que tenía el partido con David Zuluaga, quien, al parecer, pagó de su bolsillo los honorarios del hacker. Aún se desconocen las conclusiones a las que llegó el comité de la Fiscalía el pasado viernes, que definiría los delitos por los cuales les imputarían cargos a Zuluaga y Hoyos.

Lo que ha generado polémica en la opinión pública es que cercanos colaboradores del expresidente Álvaro Uribe, investigados por la justicia, hayan recurrido a peticiones de asilo sin enfrentar a la justicia colombiana. Casos como el de la exdirectora del DAS María del Pilar Hurtado, enjuiciada por las ‘chuzadas’, a quien le negaron el asilo en Panamá y se presume está en Costa Rica; el del exministro de Agricultura Andrés Felipe, condenado a 17 años de cárcel, y el del excomisionado Luis Carlos Restrepo, son los más recordados.

Esta novela del hacker, que comenzó el 5 de mayo de 2014 con su captura, ha dejado muchos capítulos inconclusos. Sobre los nexos con la sala de inteligencia Andrómeda del Ejército aún no se han tomado medidas. En febrero se determinará si se avala o no el preacuerdo entre Sepúlveda y la Fiscalía, que consiste en una pena de 10 años de prisión a cambio de su colaboración efectiva para aclarar este caso. Por su parte, la defensa del excandidato Óscar Iván Zuluaga anunció que interpondría una tutela contra el despacho del vicefiscal Jorge Perdomo, pues después de ocho meses de solicitudes, aún no le ha facilitado a la defensa el video que desató el escándalo. En él se ve a Zuluaga conversando con el hacker Andrés Sepúlveda.

 

Por Redacción Judicial

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