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El juez séptimo especializado de Bogotá aplazó dos meses más los alegatos finales en el juicio contra José Miguel Narváez, el exsubdirector del DAS acusado de instigar el asesinato del periodista Jaime Garzón, ocurrido en la mañana del 13 de agosto de 1999. Se completan así cuatro meses de aplazamientos en el importante caso.
La decisión del juez se basó en la solicitud que hizo la defensora de Narváez, Edith Piedad Montoya, quien aseguró que tan solo había tenido 48 horas para estudiar los 47 cuadernos del expediente del caso Garzón. Para el juez, la reasignación ue hizo la Defensoría del Pueblo en tan poco tiempo fue una maniobra para dilatar el proceso.
Lo mismo consideraron los abogados de la parte civil y la fiscal delegada, quien calificó las actuaciones de la defensa como “actos tememarios y de mala fe, quitando y poniendo defensores”. Y es que este es la segunda vez que José Miguel Narváez cambia de abogado en menos de seis meses. El 14 de diciembre de 2015, día en el que estaban programados los alegatos finales, se revocó el poder a Jairo Perdomo. Ahora, con la sustitución del defensor público Luis Alfredo Caviades, nuevamente se da largas al final del juicio.
Por su parte, el procurador delegado solicitó al juez mandar a investigar a Caviades por la presunta maniobra dilatoria. Los abogados de la parte civil se expresaron en este mismo sentido. Narváez en cambio rechazó las manifestaciones de una supuesta dilación. “Yo estoy aquí para respetar la ley, y yo soy el más interesado en que se lleven a cabo los alegatos finales”, puntualizó el exsubdirector del DAS.
A lo largo del proceso, que lleva cinco años en los estrados judiciales, la Fiscalía dio a conocer pruebas que vincularían a Narváez con el exjefe paramilitar Carlos Castaño, el único condenado a la fecha por la muerte del humorista. El ente investigador presentó testigos que aseguraron que Narváez, quien entonces era profesor de la Escuela de Guerra, asesoró a Castaño en temas militares e ideológicos y le aconsejó matar a Garzón, a quién calificaba como un “diplomático de la guerrilla”. En su defensa, Narváez advirtió que existen 17 testimonios que “no han sido tenidos en cuenta que neutralizan lo dicho por lo demás”.
Solo hasta dentro de dos meses se dará continuidad a la etapa final del juicio, en la que la defensa y el mismo acusado expondrán sus argumentos para evitar una condena por el homicidio de Jaime Garzón, considerado un crimen de lesa humanidad. Además de este caso, José Miguel Narváez deberá responder por el asesinato del senador de la Unión Patriótica, Manuel Cepeda, las chuzadas el DAS, los actos de tortura psicológica contra la periodista Claudia Julieta Duque y el secuestro de la exsenadora Piedad Córdoba.