La rabia que Hernán Botero, el primer extraditado colombiano, no pudo saldar

El empresario antioqueño Hernán Botero Moreno falleció este jueves en el centro asistencial El Rosario en Medellín. Complicaciones cardiacas, renales y pulmonares le quitaron la vida al primer colombiano en ser extraditado a Estados Unidos. Pasó 17 años en varias cárceles norteamericana por el delito de lavado de activos. A su regreso a Colombia, con la rabia exacerbada por su extradición que siempre calificó como una injusticia, decidió demandar al Estado. Pero Hernán Botero murió sin saldar su furia.

El proceso judicial comenzó el 3 de marzo de 2004 cuando presentó una demanda en el Tribunal Administrativo de Cundinamarca en contra los ministerios de Relaciones Exteriores y de Interior y Justicia por una suma superior a los $50 mil millones. Tasó esa cifra basado en que su condena fue injusta y en el dinero que dejó de ganar durante casi dos décadas en la que se ocupó en preparar su defensa. Desde la primera vez que lo señalaron de ser un delincuente, Hernán Botero se defendió. Dijo que había terminado manchado por su popularidad en la industria del deporte y que todo se trataba de “una jugada burda de varios políticos colombianos”.

Antes de su extradición, el 5 de enero de 1985, Botero era el propietario del 76% del club de Atlético Nacional y tenía el 17% del Hotel Nutibara en Medellín. Pero sus dos actividades principales eran la de transportar cereales en grandes cantidades y de manejar una oficina de finca raíz. Sin embargo,  en el círculo de comerciantes y el futbolero, siempre tuvo la fama de ser una gran lavador de dinero, delito que finalmente lo llevo hasta Estados Unidos­. 

Botero también es recordado porque en las dos décadas que estuvo al mando de Atlético Nacional el equipo obtuvo tres títulos (1973, 1976 y 1981) y fue subcampeón en dos oportunidades. Figuras del balompié colombiano como el zurdo López, la chancha Fernández, Luis Jerónimo López, Hernán Pedro Sarmiento, Víctor Luna, Eduardo Emilio Vilarete, Eduardo Retat y Francisco Maturana, reconocieron que el empresario antioqueño fue el hombre que hizo del Atlético Nacional un club fuerte.

El 1 de julio de 2011, la justicia se pronunció sobre su millonaria demanda. Dijo que negaba las pretensiones de la demanda pues no se había utilizado el mecanismo judicial adecuado. Hernán Moreno apeló la decisión y fue aceptada en septiembre de ese mismo año. Pero lo avances en el caso fueron nulos y el primer extraditado colombiano a Estados Unidos murió sin saber el desenlace final de su petición.