Tras cumplir más de 40 años en el sector judicial, Guillermo Mendoza Diago se despide este martes del cargo de Fiscal General de la Nación (e) y de cualquier relación con la función de la justicia.
En medio de una aguda “nostalgia”, el reconocido jurista confesó varias de las experiencias que afrontó al frente del ente investigador.
Por ejemplo, relató cómo su momento más difícil se dio cuando le fue concedida la libertad a algunos implicados en ‘falsos positivos’.
Al margen de esto, admitió que se va con satisfacción por haber impulsado procesos en la unidad de administración, la unidad de derechos humanos y la unidad antiterrorismo.
Al hablar de las tareas que dejó pendientes, Mendoza reconoció que la atención al público debe ser mejorada por parte de la Fiscalía.
Según él, muchas víctimas de delitos pasan por problemas para hacerse oír, lo cual, debe ser mejorado.
Ante esta problemática, le pidió a la nueva Fiscal General, Viviane Morales, que la recepción de denuncias y las respuestas de éstas se acelere para que el ciudadano tenga una mejor confianza en ese organismo.