Los negocios del jefe del cartel de Sinaloa con narcos colombianos

El Espectador revela un informe de la Fiscalía en el que se detallan las zonas del país en las que más influencia tiene la organización. Además de otras redes internacionales con las que trabajan.

Luz Carime Hurtado González /@luzcarimeHG
22 de noviembre de 2017 - 09:00 p. m.
 Las autoridades han incautado al menos 217 cargamentos de droga.  / Cristian Garavito - El Espectador
Las autoridades han incautado al menos 217 cargamentos de droga. / Cristian Garavito - El Espectador

Después del desmantelamiento de los grandes carteles de la droga en Colombia, el negocio del narcotráfico en el país entró en una nueva etapa mucho más difícil de combatir y tan lucrativa como en la época del auge de los principales capos. Los cultivos ilícitos siguen en aumento y el negocio va creciendo. Sofisticados, con más educación, reunidos en organizaciones pequeñas, con visión global y bajo perfil, los narcotraficantes de hoy son muy distintos a los del pasado. (Le puede interesar: Producción de cocaína en Colombia aumentará en 2017: EE.UU.).

La Fiscalía realizó un informe sobre las nuevas organizaciones criminales de narcotraficantes colombianos y sus redes de apoyo a nivel internacional. Los investigadores detallan que a Ismael Mayo Zambada, segundo del cartel de Sinaloa y socio del Chapo Guzmán, tanto las autoridades mexicanas como las estadounidenses lo tienen en su lista de los más buscados desde que saben de su participación en el tráfico de drogas y de sus lazos con grupos criminales. El gobierno de Estados Unidos ofrece una recompensa hasta de US$5 millones por su captura.

Según el ente investigador, Mayo Zambada es quien maneja los negocios de ese cartel en Colombia. Sostiene relaciones con organizaciones criminales como el clan del Golfo, los Pelusos y los Puntilleros.

Controlan los cultivos de drogas en Urabá, Valle del Cauca, Cauca, Tumaco y Putumayo, lo que representa el 35 % del mercado de la coca en Colombia. El clan del Golfo, al mando de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, les brinda seguridad a los mexicanos cuando están en Colombia y, además, son sus grandes socios. “El primero en iniciar las relaciones fue Víctor Ramón Navarro Serrano, alias Megateo, quien inició el traslado de drogas desde Colombia por el corredor de Venezuela, con destino a Centroamérica y México”, señala el informe del ente investigador. (En contexto: El balance de Naranjo en la lucha contra los cultivos ilícitos).

En desarrollo de las investigaciones se han encontrado clanes familiares para el lavado de dinero “al servicio de las estructuras mexicanas y colombianas”, señalan fuentes del ente investigador. Según las autoridades, el cartel de Sinaloa también ha demandado alucinógenos de narcotraficantes que delinquen desde el interior del país. Las investigaciones han detectado a varios emisarios de esta mafia mexicana que sostendrían contacto con organizaciones ilegales en las principales ciudades.

En este mismo capítulo, se reseña el nombre de Fausto Isidro Meza Flores, alias Chapito o Chapo Isidro. Está señalado de operar el transporte de tránsito de metanfetaminas, cocaína, heroína y marihuana hacia Estados Unidos. Su organización también es el enlace con los narcotraficantes colombianos “para planificar, diseñar y construir narcolaboratorios, además de capacitar a los denominados cocineros que se encargan de hacer las mezclas para la elaboración de las drogas sintéticas”, señalaron fuentes del ente investigador a este diario.

Pero estas no son las únicas pruebas de los nexos de estos grupos criminales. Las autoridades han incautado drogas en los principales aeropuertos de México y Colombia. Los envíos se realizan a través de vuelos registrados a empresas que, al parecer, serían fachadas. “Los paquetes son resguardados en contenedores de madera y son descargados en el estado mexicano de Sinaloa, el cuartel general de la gente del Chapo Guzmán, desde donde la droga sería enviada a Estados Unidos”.

“Las organizaciones mexicanas y colombianas tienen una íntima relación intraindustrial en el cultivo, manufactura, distribución y venta de drogas a nivel internacional. La naturaleza de esta relación ha mutado por las distintas etapas que ha experimentado el mercado, donde los carteles colombianos han perdido presencia”, advierten los reportes del ente investigador.

Las otras redes

La Fiscalía ha identificado otra organización que tienen vínculos con los narcos colombianos. Se trata del cartel de los Balcanes, que importa unas seis toneladas anuales de drogas a Europa, además de otros destinos como Sudáfrica, China y el continente americano. Esta mafia es liderada por algunos de los criminales más buscados en Europa. “El crimen organizado de los Balcanes es actualmente la mayor amenaza para Europa. Está arraigada e influye en las comunidades locales, lo que supone un serio reto para las autoridades por su relación con las organizaciones criminales en Colombia”, señalaron fuentes de inteligencia militar a la Fiscalía.

De acuerdo con los reportes del ente investigador, en los más recientes operativos han sido capturados cinco ciudadanos extranjeros que tendrían nexos con la organización. Entre ellos dos ciudadanos polacos y dos rumanos, encargados de transportar la droga.

Este año la Fiscalía ha puesto su atención al creciente tema del narcotráfico en el país. En operaciones conjuntas con la Policía y Ejército, en lo que va corrido del año se han incautado al menos 217 cargamentos de droga listos para exportación, se han capturado a 260 presuntos miembros de organizaciones criminales, y de estos, 48 fueron extraditados a Estados Unidos, Brasil y España.

 

Por Luz Carime Hurtado González /@luzcarimeHG

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