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Las siemprevivas

La historia de Cristina del Pilar Guarín, Lucy Amparo Oviedo y Luz Mary Portela León, quienes estuvieron desaparecidas durante tres décadas.

Redacción Judicial
21 de octubre de 2015 - 03:15 a. m.
Rosa Milena Cárdenas, hermana de Luz Mery Portela de León, carga la foto de su hermana, muerta durante el Holocausto. / Luis Ángel - El Espectador
Rosa Milena Cárdenas, hermana de Luz Mery Portela de León, carga la foto de su hermana, muerta durante el Holocausto. / Luis Ángel - El Espectador

Fue el azar el que quiso que Cristiana del Pilar Guarín Cortés, Luz Mary Portela y Lucy Amparo Oviedo se encontraran en el Palacio de Justicia al momento de la toma de la sede de la Rama Judicial por parte del M-19 y de la feroz retoma del Ejército. Guarín y Portela estaban haciendo un reemplazo en la cafetería del Palacio. Portela, de hecho, reemplazaba a su madre, Rosalbina León, quien se encontraba enferma. Por su parte, Oviedo estaba en el Palacio de Justicia porque se iba a reunir con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alfonso Reyes Echandía, quien murió durante el holocausto del Palacio de Justicia.

Cristina del Pilar Guarín

Acababa de graduarse de licenciatura en historia y geografía de la Universidad Pedagógica de Colombia, cuando el M-19 se tomó el Palacio de Justicia y luego el Ejército ingresó a sangre y fuego a la sede de la Rama Judicial. Llevaba 36 días reemplazando en la cafetería a Cecilia Cabrera, esposa de Carlos Augusto Rodríguez. Tenía 26 años al momento de su muerte. Sus padres, José María y Elsa María, murieron sin saber la suerte de su hija, cuyos restos ya fueron identificados por el Instituto Nacional de Medicina Legal. Su hermano, René Guarín, encabezó la rueda de prensa en la que se anunció la identificación de sus restos y los de otras dos mujeres víctimas del holocausto.

Lucy Amparo Oviedo

Ella soñaba con estudiar derecho en la Universidad Externado de Colombia. Esperaba empezar clases a inicios de 1986, pero la fatalidad la encontró en el Palacio de Justicia, esos aciagos 6 y 7 de noviembre de 1985.

Oviedo se encontraba allí, buscando una recomendación laboral por parte del presidente de la Corte Suprema de Justicia, el magistrado Alfonso Reyes Echandía, quien murió durante el holocausto del Palacio de Justicia. Tenía 23 años y estaba casada con el ingeniero civil Jairo Arias Méndez, quien tenía 29 años de edad al momento de los hechos. Con él tuvo dos hijos: Jairo Alberto, quien en ese momento tenía seis años de edad, y Rafael Armando, quien contaba con apenas 19 meses de nacido.

Sus padres, Rafael María Oviedo y Ana María Bonilla, murieron sin saber lo ocurrido con su hija, la menor seis, y quien se había convertido en su soporte, después de que la pareja tuviera que desplazarse de su natal Tolima por cuenta de la violencia.

Luz Mary Portela León

Cuando su madre Rosalbina León se enfermó, Luz Mary Portela León no dudó en reemplazarla en la cafetería del Palacio de Justicia. Llevaba 36 días en esas, cuando el M-19 se tomó el Palacio y el Ejército lo retomó a sangre y fuego. Luz Mary, oriunda de Cunday (Tolima), tenía 25 años de edad al momento de los hechos; su madre, 43. Trabajaron juntas durante muchos años en su natal Tolima. Llegaron a Bogotá en 1978 y se desempeñaron como cocineras en un prestigioso restaurante de la capital, hasta que Rosalbina entró a trabajar a la sede de la Rama Judicial. Rosalbina murió de cáncer de cuello uterino, a los 67 años de edad, en 2009, sin saber lo sucedido con su hija. Sus hijos heredaron, por así decirlo, su misión de encontrar, por lo menos, los restos de su ser querido.
 

Por Redacción Judicial

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