El porqué es grave que hayan matado un oso andino en Arauca

Hace dos días, campesinos de Saravena (Arauca) reportaron que un individuo desconocido mató a un oso andino, especie considerada como “vulnerable”.

- Redacción Vivir
28 de agosto de 2018 - 08:22 p. m.
Steve Wilson/ iNaturalist
Steve Wilson/ iNaturalist

Los campesinos de la Vereda Playas de Bojabá, en el municipio de Saravena (Arauca) encontraron asesinado a un oso de anteojos, u oso andino, y que se cree, vivía dentro del Parque Nacional El Cocuy.

La manera en la que lo mataron no es usual. Las patas, la cabeza y las garras estaban dispersas. Aunque aún no hay responsables, los campesinos apuntan hacia una persona de la región.

La muerte de un oso andino es importante porque tienen una labor como dispersores de semillas. Al momento de alimentarse (particularmente, de plantas de páramo como las puyas y frutos de bosques, consume casi 114 especies vegetales), contribuye transformar y dinamizar la vida de los bosques cuando derriba arbustos y ramas para buscar alimento.

El mamífero también es considerado una especie sombrilla porque “su protección y la de los ecosistemas en los que habita, significa la conservación de otras especies de flora y fauna que son altamente estratégicas para la vida de los bosques andinos y los páramos. Y estos ecosistemas nos proveen un gran número de bienes y servicios ambientales”, según Parques Nacionales.

Según le dijo Luis Naranjo, director del programa de conservación de WWF Colombia, a Mongabay, “el mayor desafío es que los osos que viven en áreas protegidas pueden escaparse fuera de los parques nacionales, donde pueden entrar en conflicto con los humanos”.

Los osos suelen tener una dieta que 93-95 % herbívora: comen cactus, bulbos de orquídeas, e incluso capas suaves de corteza; sin embargo, una vez que llegan a tierras de cultivo, Naranjo dice que pueden comer maíz y matar o buscar comida en los cuerpos de las vacas. Los agricultores no ven otra salida que atacar a los osos para proteger su ganado. Algo similar sucede con los jaguares.

Los campesinos del lugar repudiaron el hecho, y se sumaron a la voz de rechazo de los organismos ambientales de control. “Rechazo y elevo mi voz como autoridad ambiental ante el cruel delito cometido contra otro oso de anteojos en las inmediaciones de Saravena, Arauca”, dijo el ministro de ambiente, Ricardo Lozano.

Este es un delito de gran magnitud que va en contra de la armonía con los recursos naturales y exigimos el respeto, cuidado y conservación por la fauna silvestre de la jurisdicción", señaló Martha Plazas Roa, directora general de Corporinoquía.

Según el ministerio, en este momento una comisión conjunta entre Corporinoquia, la Gobernación de Arauca, la Alcaldía de Saravena, Parques Nacionales Naturales y la Fundación Lógico & Zoo va a visitar el lugar donde ayer fue encontrado sin vida el cuerpo de la especie, un protocolo que se hace cada que se reporta uno de estos casos.

En 2015 se creó el Programa Nacional para la Conservación en Colombia del Oso Andino, una alianza entre Fundación del Grupo Argos, Parques Nacionales Naturales de Colombia y Wildlife Conservation Society (WCS Colombia) para proteger esta especie. La promesa es invertir 5.000 millones de pesos hasta 2020 para la conservación el oso andino.

No es el primer programa. Colombia tiene medidas de protección especiales para el oso andino desde hace 15 años, pero el mamífero sigue siendo clasificado como “Vulnerable” en la Lista Roja de Especies Amenazas de la UICN. Solo en Chingaza, por ejemplo, quedan apenas 32 ejemplares.

Este episodio no es el primero, pero solo desde hace poco los medios comenzamos a registrar las matanzas de estos animales con cierta periodicidad. En 2016, un hombre mató a un oso de anteojos en las inmediaciones del Parque Nacional Natural Chingaza, en el municipio de Junín, Cundinamarca.

Un juez emitió una condena por cinco años de prisión, con el beneficio de detención domiciliaria, y obligó a pagar una multa de 2.5 salarios mínimos al campesino que le disparó al oso. Su nombre es Luis Gómez, un campesino de 45 años que se dedicaba a la ganadería. Según contó El Espectador en su momento, ese fue el primero caso en donde se emitió un juicio por la muerte violenta de un oso de anteojos.

Para 2017, en la Fiscalía había dos procesos por muerte de un oso de anteojos en indagación preliminar (que contemplan una condena de cuatro años y seis meses de prisión) por caza ilegal. (Lea también: Primera condena por muerte de oso anteojos en Colombia)

El oso andino habita en 23 de las 59 áreas protegidas del país como la Cordillera los Picachos (Meta), Chingaza (Cundinamarca), Farallones (Valle del Cauca), entre otras.

Por - Redacción Vivir

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