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La comisión ambiental indígena que espera luz verde del Gobierno para arrancar

El proyecto de decreto ya es público y espera la sanción final para ponerse en marcha. Su objetivo principal es impulsar la conservación y prevención de la biodiversidad del país de manera articulada con los conocimientos tradicionales étnicos.

Juliana Jaimes Vargas y InfoAmazonia
11 de febrero de 2021 - 02:00 a. m.
Indígena embera viendo un derrame de petróleo en Tumaco.
Indígena embera viendo un derrame de petróleo en Tumaco.
Foto: NELSON SIERRA G.

Colombia está conformada por 114 millones de hectáreas, de esas, cerca de 32 millones pertenecen solo a resguardos étnicos oficialmente configurados y más del 48 % del total de cobertura boscosa del país se encuentra en territorio de esta población. Por eso, hablar de conservación ambiental es necesariamente hablar de articulación con las personas que más habitan estas zonas: los indígenas. Y aunque existen espacios de discusión entre autoridades ancestrales y autoridades nacionales, como lo es la Mesa Permanente de Concertación, desde hace tiempo la agenda medioambiental pedía a gritos un enfoque especial.

“Vimos necesario un espacio en el que se debatiera el problema ambiental con los pueblos indígenas, quienes habitan ecosistemas estratégicos y puedan aportar con su conocimiento tradicional a la problemática”, explicó Camilo Niño, indígena arhuaco, secretario técnico de la Comisión Nacional de Territorios indígenas (CNTI) y quien acompañó, junto con otras autoridades étnicas la conformación de un proyecto de decreto para crear la Comisión Nacional Ambiental Indígena. Una delegación histórica que ahora espera la firma de aprobación para arrancar.

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El proyecto de decreto, publicado hace unas semanas para consulta popular, señala que la comisión ambiental sesionará cuatro veces de manera ordinaria y extraordinariamente cuando sea necesario. Contará con la participación de delegados de diferentes organizaciones indígenas en el país, representantes del Ministerio de Ambiente, Ministerio del Interior, el Ideam y Parques Nacionales Naturales. Trabajará por un objetivo principal: la protección y conservación de la biodiversidad en Colombia, articulada con un diálogo entre indígenas y entidades públicas en temas relacionados con el medioambiente.

Aunque la CNAI es una de las promesas del Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022, su diseño se planteó desde 2017 por las mismas comunidades indígenas, quienes señalaron que, a pesar del reconocimiento de su gobierno propio, a la fecha no existe un órgano de participación en la construcción e implementación de políticas ambientales. Por eso, y a pesar de contar con decisiones judiciales contra actividades de minería ilegal, deforestación y conservación de áreas protegidas, aún hay deudas históricas en las que nunca se ha llegado a un consenso. Problemáticas que priorizarán la agenda de la Comisión Nacional Ambiental Indígena.

“El tema de los bonos de carbono, las políticas de cambio climático en el país articuladas con los pueblos indígenas, el aumento de la deforestación y el reconocimiento de los saberes tradiciones en el cuidado de la biodiversidad deberían ser los primeros temas que se aborden”, agregó Felipe Rangel Uncacía, consejero de territorio de la Organización Nacional Ambiental Indígena de Colombia (ONIC).

Las tareas claves que tendrá la comisión ambiental serán la preservación de la biodiversidad considerando las prácticas tradicionales indígenas, la creación de un espacio de diálogo con las autoridades nacionales para generar una estrategia de comunicación ambiental y el seguimiento a todas las políticas y planes de conservación planteados allí.

Aunque aún no se ha aprobado el decreto que pondrá en marcha la CNAI, lo claro hasta el momento es que el solo hecho de haberse diseñado, fue de entrada un reto para el Gobierno Nacional y los representantes indígenas. “Fue un proceso de madurez, porque el decreto es una gran apuesta que implica mucho diálogo, lo que significa que las cosas no son tan rápidas. Que hay que hablarlas, y más con las comunidades indígenas, que tienen unos tiempos definidos. Este decreto es una invitación a sentarse a hablar de lo ambiental, y es claro que se va a entrar en discrepancias allí. Algo que seguro se superará con el diálogo y el entendimiento mutuo”, explicó una fuente anónima que acompañó el proyecto.

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El diseño del decreto culminó a finales de diciembre del año pasado y en el proceso, de cuatro años desde que se originó la idea, surgieron temas especialmente difíciles de concertar. “Había puntos álgidos, como el alcance de la comisión y si iba a reemplazar a la Mesa Permanente de Concertación, y también se discutió el seguimiento a proyectos y recursos de cooperación internacional, porque ellos siempre han pedido que el Gobierno socialice los recursos que van a ir a sus territorios. Pero hay que reconocer que hubo un esfuerzo de ambas partes por entenderse”, agregó la persona que acompañó el proceso.

Para los organismos de cooperación internacional este decreto es un hito histórico en materia ambiental en el país. “Es una gran noticia que se está conformando la CNAI, ya que va a ser un espacio importante para fortalecer los procesos de consulta y coordinación en temas ambientales entre el Gobierno y las organizaciones indígenas. La creación de la CNAI es tan importante, que hasta se acordó incluir su conformación como uno de los hitos de cumplimiento de la Declaración Conjunta de Intención entre Colombia y los países donantes: Reino Unido, Alemania y Noruega”, dijo a El Espectador Ole Reidar Bergum, consejero del clima de la Embajada de Noruega.

Con el proyecto de decreto publicado, las comunidades indígenas , y todos los organismos que participaron en el proyecto, siguen a la espera de la aprobación final que pondrá en marcha un mecanismo histórico para la conservación medioambiental de la mano de quienes han sido ancestralmente los guardianes de la biodiversidad. “El Gobierno ha manifestado la voluntad de la creación de este espacio, pero aún no se ha podido formalizar. Los conocimientos tradicionales que poseen los pueblos indígenas pueden aportar a la problemática que enfrenta la población humana, por eso es necesario un espacio de diálogo y concertación”, concluyó el indígena arhuaco y ecólogo Camilo Niño.

* Este artículo es publicado en alianza entre El Espectador e InfoAmazonia, con el apoyo de Amazon Conservation Team.

Por InfoAmazonia

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