“La meta: 600.000 vehículos eléctricos en Colombia en 2030”: Hernando José Gómez

Mañana se presentará el informe final de la Misión de Crecimiento Verde. Se trata de una hoja de ruta para que el país transite hacia un modelo de desarrollo más sostenible.

Pablo Correa
13 de junio de 2018 - 03:05 a. m.
Hernando José Gómez. / Cortesía
Hernando José Gómez. / Cortesía

¿Cómo debería ser el modelo de desarrollo de Colombia en 2030? La economía forestal debería duplicar su fuerza en la contabilidad nacional. En el mercado deberían posicionarse al menos 500 bioproductos, el registro de negocios verdes debería pasar de 90 a 12.630, la inversión en innovación y desarrollo en crecimiento verde tendría que duplicarse, y las patentes en biotecnología aumentar drásticamente.

También va a ser necesario reducir la intensidad energética y las emisiones de CO2 mientras se incrementa la tasa de reciclaje del 8,6 al 17,9 % y el aprovechamiento de residuos sólidos hasta alcanzar el 50 %. Además, por las carreteras de Colombia deben rodar unos 600.000 vehículos eléctricos.

Estas son algunas de las metas que trazó la Comisión de Crecimiento Verde, encabezada por el economista Hernando José Gómez a quien Planeación Nacional le pidió elaborar una hoja de ruta para que el país transite hacia un modelo de desarrollo más sostenible. Hoy, después de intensos meses de trabajo, la Comisión presentará sus resultados. En total, el documento plantea 176 acciones.

¿Cuál es el principal mensaje de la Comisión de Crecimiento Verde?

El mensaje es lograr un crecimiento verde en Colombia que depende de muchas acciones pequeñas por parte de muchos actores, tanto de empresarios y autoridades locales como de consumidores. Y requiere cambios de comportamiento para lograrlo. Segundo, es que puede ser un gana-gana en todo sentido para la sociedad, para el sector empresarial y para los consumidores, porque estamos hablando de un mejor aprovechamiento de capital natural de manera sostenible e incluyente.

¿Cuál es la propuesta más osada hasta ahora?

La más aventurada es la electrificación del transporte. Nos hemos planteado 600.000 vehículos eléctricos rodando por Colombia en 2030. Esto es un 25 % del total de vehículos. Para eso se necesitan señales claras de los gobiernos nacional y local, así como del sistema financiero. Sabemos que son más costosos, pero su operación es más barata. Por eso se necesita un manejo financiero. Un leasing vehicular puede resolver ese asunto. Este ejercicio me ha llevado a creer que el sector financiero puede ser un gran catalizador de los cambios si entiende estos temas.

¿Qué plantean frente a energías renovables no convencionales?

Otra meta que nos planteamos, y es bastante osada, es que de aquí a 2030 el 15 % de la matriz energética debe ser de energía renovable no convencional. Eso implica una gran cantidad de cambios en la regulación para que puedan entrar. En ese sentido, hay que moverse con rapidez. Por otro lado, tenemos un grave problema de desperdicio de agua. Por cada dos litros que se potabilizan se pierde uno en Colombia. Ahí las propuestas van a metas claras para empresas de acueducto locales para que hagan inversiones y reducir la pérdida.

¿Cuáles cree que van a ser los mayores obstáculos para esta transición?

Uno, el poder de los incumbentes. Son los que no quieren que cambie el statu quo. Por ejemplo, los que se benefician de que no se recicle tanto. Eso no quiere decir que son malos. Es que tienen incentivos desalineados. La gran labor del Gobierno es alinear los incentivos. A los de rellenos sanitarios quizá le debemos pagar por llevar menos al relleno y que sean aliados del reciclaje. Otro caso es la energía. En su momento hubo gran oposición de productores de hidroelectricidad y termoeléctricas para que se incorporaran las no convencionales. Pero en la medida en que se dan cuenta de que es un problema de sostenibilidad y pueden diversificar los riesgos, comienzan a cambiar de posición. Empresas como Celsia y EPM ya están mirando seriamente los temas fotovoltaicos.

¿Cómo ha visto la postura de los dos candidatos frente a este tema?

En esto los dos candidatos de segunda vuelta se han manifestado a favor de un enfoque económico más sostenible. En el caso de Duque, él habla de economía naranja y tener menor contaminación. En el caso de Petro, éste ha hablado de energías limpias. Creo que en ese sentido cualquier gobierno que llegue será favorable a estos cambios. Afortunadamente para Colombia los compromisos internacionales están atravesados por esta agenda verde. En la OCDE, más de la mitad de las metas son sobre crecimiento verde. En los objetivos de desarrollo sostenible, 9 de los 17 tienen que ver con esto. Los compromisos del Acuerdo de París están atravesados por este tema. Incluso, el Acuerdo de Paz tiene un componente de sostenibilidad. Toda esa agenda va a requerir que cualquier gobierno lo tome en serio.

¿Cuánto vale implementar esta propuesta?

No hay un cálculo preciso. Aunque lo pedimos a los consultores, algunos lo lograron y otros no.

¿Qué se necesita para la implementación?

Creo que parte del tema es la importancia que tenga la agenda en el nuevo gobierno. Buena parte de esto es interinstitucional. Esto no le pertenece a alguien en particular, depende de la coordinación. Aquí sería útil si en diversos temas se pueden armar comités que reporten al Conpes. Y que eso se reporte tres o cuatro meses al año. Debe ser en buena parte desde Planeación, pero con el respaldo político muy fuerte de Presidencia.

Por Pablo Correa

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar