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Este fin de semana un nuevo escándalo relacionado con el petróleo empezó tomar fuerza: un supuesto derrame de crudo en el municipio de El Carmen de Chucurí (Santander) comenzó a prender otra vez la polémica y motivó decenas de críticas hacia Ecopetrol. “Tras sísmica de @ECOPETROL_SA en Carmen de Chucuri, Santander, el ecosistema quedó con afectaciones irreparables”, escribió en Twitter Juan Camilo Caicedo que se presenta como activista, columnista, estratega digital y colaborador del portal Con la Oreja Roja.
“Este es el desarrollo que quieren traer al Tolima. Imágenes tomadas por líder veredal del Carmen Chucurí (Santander) hoy en la tarde. Contaminación ocasionada por afloramiento en Campo 27 de @ECOPETROL_SA”, anotó otra usuaria que acompañó su texto con fotos en las que se podía ver un pastizal manchado de crudo. No fueron los únicos que reprocharon que, luego de lo sucedido semanas atrás, el país tuviera que enfrentar otro “desastre ambiental”.
¿Era cierto? ¿De nuevo había otra falla de Ecopetrol? ¿De nuevo Santander iba a tener que hacerle frente a otro derrame de petróleo? (Lea La explicación del derrame de petróleo en La Lizama según Ecopetrol)
Luego de las imágenes que dejó lo sucedido en La Lizama y luego de que quedaran en evidencia algunas equivocaciones de la empresa y de entidades estatales, parece normal que cualquier mancha de crudo altere los ánimos de los colombianos. Y, a veces, también puede ser normal que los periodistas se dejen llevar por esa corriente y por el escándalo.
Lo que aclaró Ecopetrol fue que no se trataba de un nuevo derrame, como lo querían hacer ver algunas personas. “Se trata de un manadero de hidrocarburos natural que fue reportado a las autoridades ambientales desde el año 2012. Allí está el Campo San Luis, en donde ha sido reportados cuatro afloramientos más que no están relacionados con pozos petroleros", le dijo a RCN Radio Adrián Antonio Camargo, líder de producción Gerencia de Mares de Ecopetrol.
La primera funcionaria que contesta el teléfono en la Alcaldía de El Carmen de Chucurí (Santander), dice que no sabe de qué derrame hablo; Que hasta ahora no tiene noticias. El segundo sí lo confirma: hay un “afloramiento” de petróleo en la vía principal que conduce a Barrancabermeja, como a 45 minutos del pueblo en moto. Sin embargo, asegura Gilberto Camacho, de la Secretaría de Planeación, los charcos de petróleo que están sobre un pedazo de sabana son los mismos de hace cinco años. En 2012, dice, pasó por ahí y ya había manchas. ¿Hay culpables? Camacho dice que no tiene ni idea y reitera que no se atreve a dar detalles técnicos, pues no es su área. “No conozco más fondo ese caso. No puedo decir nada más”.
Nini Johana Cárdenas, líder de la comunidad, tampoco tiene certeza de que la empresa haya sido la responsable, pero le inquieta que en esa zona de, más o menos una hectárea, haya petróleo y algunos becerros se estanquen en él. “Los pobladores dicen que no se había presentado ese fenómeno antes de que hicieran sísmica. Además, han venido funcionarios de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y de Ecopetrol y no nos ayudan con el problema. ¿A quién, entonces, le compete?”, se pregunta.
Es difícil saber si lo que sugiere Nini Johana es cierto sin tener estudios técnicos que lo demuestren, pero la ANH ya visitó el lugar y dio su veredicto. “En el sitio del afloramiento existen cuatro puntos naturales de rezumideros de hidrocarburos, documentados en el Plan de Manejo Ambiental”.
¿Es posible que eso suceda? ¿Qué se trate de un fenómeno natural? Un geólogo de la Universidad Nacional, con doctorado en ingeniería sísmica, tiene varios argumentos que ayudan a entender este hecho. Aunque prefiere no ser citado porque cree que le corresponde a las entidades del Estado dar respuesta a esas polémicas y porque prefiere estar al margen de esas discusiones en época electoral, explica que, efectivamente, puede tratarse de algo natural.
Técnicamente, dice este experto, lo que puede estar sucediendo se conoce como rezumaderos y en el país hay muchos sitios en donde se presentan. “Puede presentarse cuando van a construir una carretera o cuando hay una época invernal muy fuerte y hace que la sobrepresión hidráulica movilice el petróleo. También suele suceder cuando se realzan obras civiles, cuando hay un terremoto e, incluso, cuando hay perforaciones. No es nada extraño, pero tampoco es algo por lo que debamos inquietarnos tanto. Es cierto que cuando eso sucede se contaminan las aguas y los animales, pero ese material se degrada con el tiempo y, poco a poco, las bacterias se lo van comiendo” explica.
De hecho, en la página web de la ANH hay un mapa que se titula “Rezumaderos”. Es de 2010 y muestra que en buena parte de la costa Caribe hay muchas de estas manchas. Las hay en Valledupar, en Córdoba, en Bolívar, en Atlántico, en el norte de Sucre y hasta en el noroccidente de Antioquia. También hay en Cundinamarca, en Huila, en Tolima, en Boyacá y, por supuesto, en Santander. En varios de estos sitios no solo hay rezumaderos de petróleo. También hay de gas.
Ahora, más allá de esta polémica motivada por el derrame de La Lizama, hay un tema de fondo que les inquieta a los habitantes de EL Carmen de Chucurí. Desde hace un bien tiempo están esperando hacer una consulta popular para decidir si quieren o no extractivismos en su territorio. Ya fue aprobada pero el Ministerio de Hacienda se las frenó. Les dijo, como lo ha hecho en otras ocasiones, que no había plata para imprimir los tarjetones.