En este año se han presentando más de 240 vías de hecho a lo largo del territorio colombiano que no solo han afectado a la población civil sino a actividades como la petrolera y la eléctrica.
El viceministro de Relaciones Políticas, Juan Camilo Restrepo Gómez, dijo que en estas 240 vías de hecho se contabilizan no solo las acciones en contra del pueblo colombiano, sino en especial en contra de la industria petrolera. Explicó que frente a los registros de un año atrás ha aumentado en cerca de un 60%.
Advirtió que el ministerio del Interior es consecuente con el fallo de la Corte Constitucional de declarar exequible el hecho de penalizar y tipificar como conducta penal los bloqueos a las vías de libre circulación en Colombia. Dijo que se busca poder decirle a las comunidades que las vías de hecho le pueden generar, desde el punto de vista penal, alguna responsabilidad a sus organizadores.
“Tenemos obligación como Estado de cumplir dicho fallo y aplicar la norma cuando ciudadanos o ciudadanas cometen bloqueos y obstaculizan las vías, y la Corte ha declarado exequible el hecho de que se tipifica dicha conducta”, explicó Restrepo Gómez.
El funcionario manifestó que a las empresas petroleras se les ha dado un voto de confianza garantizando su seguridad para que sigan creyendo en Colombia y “también ratificamos el hecho de ser considerada (la actividad petrolera) como una de las locomotoras que son los ejes transversales de la política del presidente Juan Manuel Santos”.
Atentados a Ecopetrol
El presidente de la estatal petrolera Ecopetrol, Javier Gutiérrez, indicó que la producción de la empresa colombiana se vio afectada por causas operacionales, ataques contra la infraestructura y los aspectos ambientales. Estos “ha representado para nosotros recortes en términos de lo que es la producción que esperábamos cumplir durante el año”.
Reconoció que los mayores efectos contra la infraestructura petrolera “los tuvimos durante los primeros meses del año, hacia enero, febrero, marzo, y posteriormente hemos tenido una evolución muy positiva. Los atentados han disminuido significativamente y el efecto sobre la producción ha venido disminuyendo. Llegamos a estar sobre cifras de los 10.000 barriles diarios (de pérdidas por atentados) y en este momento estamos por debajo de los 6.000 barriles que se han dejado de producir”.