"Mäs de 52 mil metros cúbicos cayeron de la ladera sobre la vía Medellín-Bogotá. Este es un derrumbe de gran magnitud, sin embargo, desde el Invias tenemos toda la capacidad operativa para atender la emergencia vial", comentó esta mañana el director general de la institución Juan Esteban Gil tras recibir el reporte final de la emergencia.
El informe topológico concluyó que era un derrumbe de gran magnitud y complejidad. En este momento unos 59 equipos entre camiones, retroexcavadoras, cargadores y volquetas han sido desplazados al sector de San Luis. Unas 70 personas entre operarios e ingenieros trabajan en la obra.
Se estima que hasta el momento se han removido 17.000 metros cúbicos de material. Gil anunció que ya establecieron una jornada de trabajo nocturna para avanzar más rápido.
"Esperamos que de aquí al próximo fin de semana podamos dar el servicio de la vía", comentó Gil.
La Políca de Carreteras trabaja de la mano con Invías para garantizar la seguridad de la zona y también en la habilitación de los corredores alternos. Uno de ellos es la vía Cisneros-Puerto Boyacá y la otra vía para llegar a Bogotá desde Medellín es por Manizales.