Belén de Bajirá, un corregimiento de más de 16 mil habitantes, tiene enfrentados a los departamentos de Antioquia y Chocó. Ambos reclaman hace 16 años que el territorio es suyo. El pasado 11 de febrero, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac) inició lo que parece el desenlace de esta disputa eterna y aseguró en un informe que el pueblo es chocoano. El argumento principal es que la ley que creó en 1947 al Chocó incluyó en su territorio a Belén de Bajirá.
Pero este es el penúltimo paso para dar por terminada la pelea, ya que la palabra final está en boca del Congreso de la República y Antioquia no se dará por vencida. El director de planeación de Antioquia, Carlos Montoya, ha dicho que la zona es del departamento porque éste ha hecho históricamente inversiones en temas de salud e infraestructura.
Por el contrario, Henry Chaverra, líder comunitario de Belén de Bajirá, ha defendido las raíces chocoanas del territorio y dice que todas las prácticas ancestrales de la comunidad hacen parte del Chocó y que es la tradición catastral el argumento que debe primar.
Mientras tanto, Antioquia sigue defendiendo que Belén de Bajirá pertenece al municipio de Mutatá, mientras que Chocó certifica que hace parte de Riosucio. La puja empezó en el año 2000, cuando la Asamblea del Chocó declaró a Belén de Bajirá nuevo municipio chocoano. Pero siete años más tarde el Consejo de Estado anuló la decisión, con lo que el territorio volvió a Antioquia.
Para dar solución a esto, en 2014 se ordenó que el Igac iniciara el proceso de deslinde, en el que se escucharon las razones de ambas gobernaciones y se recolectaron las pruebas de las partes y se programó una visita al corregimiento. Luego vino la elaboración del informe técnico que duró seis meses y le da la razón a Chocó.
El documento está en manos del Congreso de la República, en las Comisiones de Ordenamiento Territorial, que tienen un plazo de un año para analizar, modificar o pedir aclaraciones de la propuesta presentada por el Igac. Si el Legislativo no define nada, se adoptarán como límites provisionales los definidos por el instituto.
Colombia tiene 84 peleas por límites entre territorios
Según el Instituto Agustín Codazzi, Colombia cuenta con 84 límites dudosos, es decir, que están en disputa por municipios o departamentos, de los cuales 20 están siendo priorizados. Antioquia, Boyacá, Caquetá, Casanare, Cauca, Cesar, Chocó, Córdoba, Cundinamarca, Guaviare, Huila, La Guajira, Meta, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Santander y Valle del Cauca están involucrados en estas pujas.
Juan Antonio Nieto Escalante, director del Igac, ha dicho que estos proceso no se resuelven de la noche a la mañana y que el tiempo máximo para resolverlos es de un año y nueve meses. Los tres primeros meses son para pedirles a las partes que entreguen sus pruebas, luego vienen los seis meses para que el instituto haga su propuesta de trazado del límite. Después el Congreso o las asambleas departamentales (en el caso de límites municipales) tiene 365 días exactos para que tomen una decisión. Si se vence el plazo, el veredicto del Igac cobrará vigencia inmediatamente, sin necesidad de una declaratoria.
Algunas de las disputas más emblemáticas la tienen Cesar y La Guajira. Estos departamentos se pelean las veredas de Carrizal y Primer Rincón y los caseríos de Veracruz y Potrerito, donde hay un asentamiento indígena. Estos están ubicados entre los corregimientos de Patillal y La Junta. Norte de Santander y Santander están agarrados por el sector de Silos-Guaca-Santa Bárbara. Así como Nariño y Putumayo se enfrentan por los ríos Churuyaco y Rumiyaco; Cauca y Putumayo por Puerto Guzmán y Piamonte; y Cali y Yumbo por la Quebrada Menga.