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En Coveñas, Sucre, hay alerta por la presencia de un caimán de tres metros que fue visto en el mar. 40 personas, entre las que hay pescadores, autoridades ambientales, guardacostas, funcionarios de Carsucre y trabajadores de una finca de Tolu, tratan de capturar al animal.
El caimán fue visto por primera vez el lunes 24 de diciembre. Y su más reciente avistamiento fue en la mañana de este jueves, alrededor de las siete y nueve de la mañana, en el sector de Coveñitas.
El comandante de la Policía de Sucre, el coronel Heriberto Cardozo Cortés, aseguró que el caimán aguja no representa ningún peligro para la población. Sin embargo, buscan atrapar al animal y devolverlo a su hábitat natural.
Tampoco se ha considerado que el cierre de playas sea necesario, aunque el ingreso a bañistas está restringido hasta las seis de la tarde.
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“El caimán ha estado en sitios puntuales y hemos tenido la oportunidad de monitorearlo de cerca. Hoy (este jueves) tuvimos un intento de captura con unas redes, pero las traspasó. Consideramos que no es prudente el cierre de playas porque lo tenemos ubicado y hemos estado en terreno constantemente”, aseguró el secretario de Gobierno de Coveñas, Domingo Agresoth.
Pese a que los expertos aseguran que el animal no es peligroso, e incluso “huye en presencia humana”, muchos de los turistas y habitantes de la zona se abstienen de entrar en contacto con el agua por temor.
Por lo pronto, el grupo de personas que buscan capturarlo, tratarán métodos como el uso de carnada viva en horas de la noche para poder “pescarlo” y arrastrarlo hasta la orilla.
El reptil no es agresivo, pero afecta de forma directa al turismo de la región.
“Cuando hay derrámenes y presencia de caimanes todo eso se refleja en el turismo. No ha habido cancelación de reservas, pero la noticia se riega y muchos optan irse para otra parte”, comentó el director de la Asociación de Empresarios Turísticos del Golfo de Morrosquillo (Asetur GM), Héctor Conde Rangel.