Publicidad

La maternidad, fascinante pero no tan rosa

La realidad de ser mamá está lejos de parecerse a las imágenes publicitarias, comerciales o de las películas. Aunque el amor que llega con esa nueva vida es poderoso e insustituible, la crianza está llena de sacrificios y desafíos.

Mariana Suárez Rueda
07 de mayo de 2016 - 06:04 p. m.
La maternidad, fascinante pero no tan rosa

A través de un libro de ilustraciones, Cristina Quile quiso retratar con algo de humor la realidad de la maternidad. En La madre que nos parió no aparecen las típicas imágenes de mujeres radiantes desfilando con sus barrigas redondas por el andén, ni de madres peinadas y sonrientes mientras lactan o intentan que su hijo de un año no escupa cada cucharada que se le mete a la boca.

Con dibujos que retratan una realidad que en la televisión, la pantalla grande y las revistas se ve más rosa, esta ilustradora española quiso visibilizar “sin filtro entre cerebro y lengua”, como ella misma ha dicho, no sólo su experiencia, sino la cotidianidad de muchas mujeres que se enfrentan a la maravillosa, desafiante y ardua tarea de criar.

Una experiencia para la que no existe manual, que comienza con el embarazo y los cambios físicos y emocionales que conlleva. A algunas les sale más pelo, a otras les regresa el acné juvenil, quienes comienzan con sobrepeso deben intentar no abusar de los antojos para evitar riesgos de desarrollar una diabetes gestacional, a medida que la barriga crece se pasa más tiempo en el baño que en cualquier otro lugar y es posible que a la piel le salgan estrías y que los calambres en las piernas impidan conciliar el sueño.

La ilusión de llevar una vida en el vientre, sin embargo, aminora estas molestias. Es como una dosis de energía que permite disfrutar cada instante, a pesar de las náuseas, del dolor de espalda por el peso que se carga a cuestas, de la acidez y los miedos que afloran con las hormonas que comienzan a desajustarse y no regresan a su estado habitual hasta por lo menos un año después de haber parido.

Y todo cambia cuando se tiene a ese bebé sobre el pecho, mirando fijamente a la mujer que hasta ahora ha sido todo su mundo y que lo seguirá siendo hasta que pueda valerse por sí mismo.

Luego vienen días intensos. Por lo menos cada dos horas hay que atender a ese nuevo integrante de la familia, darle pecho o prepararle su tetero, sacar los gases, bañarlo, cambiarlo, hacerle masajes para estimularlo, darle sus baños de sol. Una rutina maravillosa pero extenuante y a la que muchas deben enfrentarse sin ayuda.

Por eso, en este especial quisimos rendirles un homenaje a aquellas mamás símbolo de tenacidad. Desde Chris Garzón, quien a los 23 años se convirtió en una mamá canguro y tiene todo el tiempo a Salomé sobre su pecho para que con su calor gane fuerzas para sobrevivir, hasta Olinda García, que lleva más de media vida como madre comunitaria de algunos de los niños más pobres de Bogotá. Siete historias de mujeres que se han enfrentado a todo por sus hijos.

 

Por Mariana Suárez Rueda

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar