Monseñor Juan Francisco Sarasti, obispo emérito de Cali, falleció por coronavirus

Monseñor Juan Francisco Sarasti falleció este jueves 25 de febrero por COVID-19.

Foto: Alcaldía de Cali

Monseñor Juan Francisco Sarasti, arzobispo emérito de Cali, falleció este jueves (25 de febrero) tras estar internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Centro Médico Imbanaco, en la capital del Valle del Cauca, por COVID-19.

“La iglesia de Cali con sus obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, comunidades religiosas, grupos apostólicos e instituciones, expresamos nuestra condolencia a su familia y a la congregación de Padres Eudistas; y oramos por su eterno descanso”, expresó en un comunicado la Arquidiócesis de Cali. Sus exequias serán el sábado 27 de febrero a las 10:00 de la mañana en la Catedral San Pedro Apóstol.

Sarasti nació en Cali el 30 de julio de 1938. Se graduó como licenciado en filosofía de la Pontificia Universidad Javeriana y en Teología Sagrada de la Universidad Gregoriana de Roma.

Se ordenó como sacerdote el 30 de marzo de 1963. En 1983 fue encomendado por el papa Juan Pablo II para liderar la Arquidiócesis de Barrancabermeja como obispo y diez años después fue designado como arzobispo de Ibagué.

Monseñor Sarasti llegó a Cali para asumir el arzobispado en 2002, tras el asesinato de monseñor Isaías Duarte Cancino. En 2010, por complicaciones de salud, el papa Benedicto nombró a monseñor Darío de Jesús Monsalve como arzobispo por coadjutor con derecho a sucesión hasta el año 2011, en el que Sarasti quedó como emérito.

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“Lamentamos el fallecimiento de Monseñor Juan Francisco Sarasti. Tristemente a sus 82 años fue víctima del COVID-19, pero sabemos que su vida deja una huella de amor y espiritualidad en Cali”, afirmó la Alcaldía de Cali. Agregaron que admiran su sabiduría y vocación de servicio.

En una publicación del Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio se resalta que mientras Sarasti fue Obispo de Barrancabermeja, se evidenció su compromiso con las comunidades. En ese momento arrancaron varios procesos sociales, algunos de ellos relacionados con la creación de la Corporación para la Defensa de los Derechos Humanos (CREDHOS), el Comité Cívico de Convivencia Ciudadana por la Paz, el Frente Común por la Vida y el Congreso Regional Diocesano de Laicos.

“Ya al final de su periodo en la Diócesis de Barrancabermeja, comienzan los primeros pasos que dan origen a lo que hoy es el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio (PDPMM). Monseñor Sarasti propuso la metodología y señaló las ventajas y desventajas que tendría para la región la puesta en marcha del PDPMM resaltando la importancia de que la Pastoral Social liderara el proceso”, señalaron.