Publicidad

Narcos y la ruta del Caribe

En la región hay cuatro puertos desde donde los narcotraficantes, principalmente bacrim, “exportan” droga a Centroamérica, Estados Unidos y Europa. Apenas el 30% de las personas capturadas son judicializadas.

Jesús Fragozo
01 de abril de 2014 - 12:32 a. m.
El comandante de Guardacostas del Caribe,  capitán de fragata Germán Collazos, explica las rutas de los grupos de narcotraficantes que operan en el Caribe.   / Jesús Fragozo
El comandante de Guardacostas del Caribe, capitán de fragata Germán Collazos, explica las rutas de los grupos de narcotraficantes que operan en el Caribe. / Jesús Fragozo

En la Jona había 290 kilogramos de clorhidrato de cocaína. La embarcación mercante con bandera de Liberia que el 2 de enero arribó a Cartagena tenía cuatro cilindros metálicos pegados al casco en los que se escondía y transportaba la sustancia. Buzos de la Armada Nacional descubrieron los “torpedos”, que según el comandante de Guardacostas del Caribe, el capitán de fragata Germán Collazos, son una de las modalidades recién descubiertas por las autoridades marítimas. El primer caso se conoció en marzo de 2013, el segundo en julio, el tercero en noviembre y el de hace apenas unos meses es el cuarto y el más grande que se haya incautado.

Los narcotraficantes no pertenecen a los carteles que dominaron éste mercado ilícito en los años 70 y 80. Son bandas criminales que infunden terror e intentan sacar cocaína de cualquier forma a Estados Unidos, Centroamérica y, en menor proporción, Europa y algunos países de Asia. Collazos asegura que en lo que va del año han decomisado más de cuatro toneladas del alcaloide, mil kilogramos más que lo confiscado en el mismo período de 2013.

El director de Antinarcóticos, el mayor general Ricardo Restrepo, dice que en el Caribe los narcotraficantes utilizan cuatro puertos para exportar clorhidrato de cocaína, principal sustancia que se comercializa en el exterior. Barranquilla, Cartagena, Santa Marta y el golfo de Urabá son los puntos desde donde zarpan las embarcaciones contaminadas, como las autoridades colombianas llaman a los navíos con este tipo de cargamentos. El capitán Collazos señala que La Guajira es otra de esas zonas. “El departamento no cuenta con excelente infraestructura y la ‘mercancía’, la mayoría de veces, se transporta por vía terrestre y luego se transborda en lanchas rápidas”.

En Barranquilla, Santa Marta y Cartagena, gracias a los más de 10 tratados de libre comercio que el Gobierno ha firmado con otras naciones, los arribos y salidas de buques y embarcaciones son muy frecuentes. Sólo en la capital de Bolívar, 5.628 naves salieron a distintos países del mundo el año pasado, según datos suministrados por la Dirección General Marítima (Dimar).

Precisamente, el alto tráfico de embarcaciones que se registra en estos tres puertos del Caribe es aprovechado por las organizaciones criminales. El mayor general Ricardo Restrepo dice que la cocaína que sale de la región norte de Colombia va a parar a Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras y El Salvador. Luego el cargamento hace tránsito hasta llegar a México y finalmente es enviado a Estados Unidos y Europa. En la ruta del océano Atlántico, los cargamentos de droga tienen como destino España, Bélgica, Holanda, Italia, Francia y Reino Unido.

“En ambas rutas, el archipiélago de San Andrés y Providencia es como una gasolinera en medio del mar, una alternativa para buscar combustible y soporte logístico”, sostiene el comandante de Guardacostas del Caribe.

En septiembre de 2013, el CTI de la Fiscalía encontró 136 litros de cocaína líquida en un velero estadounidense que fue abandonado en el puerto de Santa Marta. Seis canecas contenían 36 galones de esta sustancia. “La modalidad más ingeniosa que se ha detectado en los puertos es el cambio del estado físico de la cocaína de sólida a líquida, para luego diluirla con otras sustancias como pintura, ACPM o gasolina, y posteriormente extraerla bajo otro proceso químico”, dice el director de Antinarcóticos de la Policía Nacional.

Pero si de modalidades se trata, las bandas criminales se las ingenian de cualquier forma con tal de atravesar el mar Caribe o el mismísimo océano Atlántico. Voleo es el nombre que las autoridades utilizan para referirse a los grupos de narcotraficantes que a plena luz del día entran camiones con tulas de droga que luego es introducida a unos contenedores. El cargamento se lanza de un vehículo a otro, mientras ambos están en movimiento.

 

 

Las bacrim dominan el negocio


La banda criminal (bacrim) los Urabeños delinque en el puerto de Urabá —su principal bastión financiero—, Cartagena y Santa Marta. Esta última se la disputa con la organización delincuencial la  Oficina Caribe. “En Barranquilla hay redes de los Rastrojos, que tras la captura de los hermanos Borré Barreto, continuaron con el negocio. Para que un grupo de narcotraficantes distinto a los actores armados que dominan esta región  utilice uno de estos puertos, debe pagar un ‘impuesto criminal’ por kilo de  entre los $200.000 y 300.000”, según el mayor general Ricardo Restrepo. Por su parte, El capitán de fragata Germán Collazos afirma que sólo el 30 por ciento  de las personas capturadas por este delito son judicializadas.

 

@JesusFragozo

Por Jesús Fragozo

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar