La relevancia del gobierno de Virgilio Barco

La Universidad de los Andes, en Bogotá, aprovechó la coyuntura del proceso de paz que está discutiendo el actual gobierno del presidente Santos con la guerrilla de las Farc, para evaluar el impacto de la gestión del expresidente Virgilio Barco (1986-1990) quien fue el primero en lograr un acuerdo pacífico exitoso con un grupo al margen de la ley.

 

En este seminario participaron algunos de los personajes más importantes de su gobierno. Entre ellos estaban César Gaviria, Ministro de Hacienda y Gobierno quien fue sucesor de Barco; Manuel José Cepeda, promotor de la séptima papeleta; Rafael Pardo, consejero para la paz; Martín Von Hildebrand, director de las etnias del Ministerio de Gobierno. También contará con el apoyo del historiador Malcolm Deas. 

 

Virgilio Barco ganó las elecciones presidenciales de 1986 derrotando a su contrincante, el conservador Álvaro Gómez Hurtado. El país estaba vapuleado por la ola terrorista que caracterizó el gobierno de Belisario Betancur. Entre ellas el asesinato del Ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla a manos del Cartel de Medellín (1984) y el holocausto del Palacio de Justicia (1985), en donde murieron más de 90 personas. El principal responsable fue la guerrilla del M-19.  (Le puede interesar: 30 años del holocausto del Palacio de Justicia)

 

A estos desafortunados sucesos se le suma el fallido proceso de paz con la guerrilla de las Farc, Eln y demás. El panorama era poco alentador, sin embargo Virgilio Barco, quien nació en Cúcuta  el 17 de septiembre de 1921 y murió el 20 de mayo de 1997, decidió asumir así la presidencia para lograr cambiar un poco el presente de Colombia, que para ese momento estaba siendo dominada entre los grupos al margen de la ley y el narcotráfico. 

 

Recién llegado a su cargo, la primera decisión drástica de Barco fue poner un esquema gobierno-oposición con el objetivo de acabar con los rastros del Frente Nacional, una tradición que llevaba más de 28 años. Fue bastante criticado por esto ya que según declaraciones del Partido Conservador de la época no estaban preparados para la oposición. En el gabinete de Barco sólo se veían personajes liberales. 

 

Gracias a esta decisión surgieron nuevas figuras políticas que hacen parte de la historia reciente del país. Entre ellos sobresalió su sucesor, César Gaviria Trujillo, quien lo ayudó en dos temas muy importantes: la apertura económica y la Asamblea Nacional Constituyente. 

 

"Lo más importante que logramos durante este gobierno fue el cambio político y poder derrumbar el Frente Nacional, que en su momento sirvió para acabar la guerra civil. Las barbaries de esa época cometidas por conservadores y liberales, son iguales a las realizadas por las Farc y los paramilitares. La guerra desgasta", aseguró en si intervención el expresidente Gaviria.  

 

Por su parte, el doctor Fernando Cepeda sustuvo que el gobierno del presidente Barco es un ejemplo de buen gobierno, porque estimulaba a los ciudadanos. "Jamás hubo algún escándalo de corrupción" . 

 

Rafael Pardo Rueda, quien realizó la función de consejero en el proceso de paz y director del Plan de Rehabilitación de la época recordó: "cuando asumí el cargo ya no había cese al fuego, algo que había tratado de mantener el presidente Barco del proceso de paz anterior. Ya no quedaba nada de la negociación de Betancur, pero estaba por venir uno mejor". 

 

Manuel José Cepeda, asesor constitucional reconoce que el papel del presidente Barco fue crucial, importante y determinante para la Asamblea Constituyente. "Solo falta que el país reconozca que tuvo un gran liderazgo", concluyó. 

 

A ellos se le suma Martín Von Hilderbrand con quien ayudó de manera notoria a los pueblos indígenas y a la Amazonia. Para él la esperanza que tenía en Colombia aumentó cuando Barco llegó a la presidencia, ya que por primera vez se estaba viendo al Amazonas y a sus indígenas. 

 

El segundo gran paso de Barco fueron los acuerdos de paz que logró realizar con la guerrilla del M-19 que fue fundada en 1970, hasta el momento ha sido el proceso más exitoso con un grupo al margen de la ley. Los diálogos comenzaron en 1988 luego de que el M-19 secuestrará al líder conservador Álvaro Gómez Hurtado, a quien Barco le ganó las elecciones. (Le puede interesar: Proceso de paz con el M-19)

 

Este fue el hecho que rebosó la copa para que Barco tuviera la iniciativa de emprender un proyecto de paz, acuerdo que fue acogido de muy buena manera por Carlos Pizarro, comandante de este grupo guerrillero. El primer acuerdo se firmó el 10 de enero de 1989 entre Rafael Pardo y Carlos Pizarro en Cauca. Fue el impulso que faltaba para la firma final del acuerdo, que se dio en la Casa de Nariño el 9 de marzo de 1990. 

 

"Junto a Chucho Bejarano decidimos cambiar el protocolo de paz. Estaba en primera instancia la entrega de armas y nosotros lo dejamos para lo ultimo. Descubrimos que el orden de los factores sí alteraba el producto", recuerda Pardo. 

 

El tercer legado de Barco fue el impulso a la Asamblea Nacional Constituyente. Estimuló a los estudiantes universitarios que propusieron un plebiscito a que realizaran una asamblea constituyente que reformara la Constitución de 1986. Además de proponer la reforma agraria y urbana. "Colombia fue el único país que no reestructuró su deuda, hecho que nos ayudó a tener una década de crecimiento. Fue el país que más creció en Latinoamérica", añadió el expresidente Gaviria. 

 

El cuarto legado de Barco fue su eterna lucha contra el narcotráfico, pues desde 1979 cuando era embajador de Colombia en Estados Unidos, tomó la decisión de firmar el acuerdo de extradición de los narcotraficantes. Fue una propuesta que quedó varios años estancada, pero que se comenzó a aplicar hasta mayo de 1985 como consecuencia de la muerte del Ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla a manos del Cartel de Medellín.  (Le puede interesar: Fiscalía sin poder confirmar o desvirtuar tesis sobre crimen de Lara Bonilla)

 

A pesar de su incansable lucha para lograr una Colombia en paz, su gobierno estuvo marcado por sangre de inocentes. Fueron asesinados cuatro candidatos presidenciales: Luis Carlos Galán, del Nuevo Liberalismo; Bernardo Jaramillo Ossa, Jaime Pardo Leal de la Unión Patriótica; y Carlos Pizarro, de la Alianza Democrática M -19. Además del atentado contra el avión de Avianca en 197, carros bomba en las principales ciudades del país y con ello la muerte de varios inocentes, cientos de secuestros y mucha presión política.