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En lo que va de prueba piloto del carril preferencial en la carrera 27 entre calles 56 y 32, que inició el 12 de marzo, no se han registrado accidentes en la zona, ya que según el director de Tránsito de Bucaramanga, Miller Salas Rondón, esta medida ha ayudado a la movilidad en la carrera 27 sentido sur-norte. Sin embargo, conductores de motos y taxistas aseguran que esta iniciativa no dará resultado.
Salas Rondón asegura que el proyecto ha funcionado, dado que los motociclistas se están organizando por el carril central, “ellos se han apropiado de esta medida, tanto así que, en sentido norte-sur, sin estar demarcado, también circulan por la mitad de la vía”, afirma.
Así también lo expresa Harry Díaz Durán, representante de la Asociación de Motociclistas de Colombia, Asomocol, quien dice que “hay que entender que se pueden compartir los carriles, esto sí puede reducir los accidentes y el zigzagueo por parte de nosotros los conductores de moto”.
Desde el 16 de marzo se adelanta la campaña pedagógica “soy un motociclista UNO A” para generar cultura vial y disminuir los índices de accidentalidad. Por tal motivo en la carrera 27 con calle 56 se ubican alféreces desde las 6:00 a.m. hasta las 8:00 a.m. para dar mensajes como: llevar el casco ajustado, mantener las luces encendidas durante todo el día, recordar que los menores de 10 años no deben ir en moto, conservar el carril preferencial y ubicarse en la bahía que se destinó para ellos mientras cambia el semáforo.
“Es una forma de combatir el transporte informal”
Uno de los puntos a disminuir es la piratería, ya que las motos deben transitar por la mitad de la vía. Además se controla el exceso de velocidad y el zigzagueo o circulación en medio de los carros. “Con este carril se puede hacer un seguimiento a los motociclistas, así que ya no tendrán la excusa de ir por la derecha y recoger gente. También se vigilará que lleven los elementos reglamentarios, como casco y chaleco”, expresa Salas Rondón.
No obstante, el gremio taxista está en desacuerdo con lo que la Dirección de Tránsito de Bucaramanga, DTB, está implementando, así lo expresa Carlos Arturo Rangel Martínez, presidente de Asopoder Amarillo. “Lo que está haciendo Miller Salas es inventarse las normas. Además, el carril para motos no sirve para combatir el ‘motorratón’, lo que debe hacer es quitar el parrillero por unas horas, ojalá en los sectores del centro y las plazas de mercado. Eso sí daría una solución para nosotros los taxistas”.
En el área metropolitana de Bucaramanga circulan 250 mil carros y 353 mil motos, de las cuales 35 mil están matriculadas en el municipio. Por ello, Camilo Andrés Losada Narváez, líder del club de motos Gixxer, asegura que esta iniciativa no dará resultado pues habrá más dificultades para la movilidad. “Puede que sí disminuya los excesos de velocidad, como dice el Director de Tránsito, pero la ciudad no cuenta con buena infraestructura, las vías son pequeñas y acosadas. Además tiene un parque automotor grande lo que hace más complicado el tránsito, pues solo habrá dos carriles para el transporte masivo, público y particular”, asevera.
Al igual que Losada Narváez, César Augusto Robles Romero, presidente del club K3 Santander dice que, “deben reforzarse las campañas educativas, no solo con estar en la carrera 27 con 56 va a mejorar la cultura vial. Soy motociclista, pero entiendo que si no hay conciencia en los conductores no va a haber resultados positivos”, aclara.
A Bóhorquez no le hicieron caso
En 2013, la administración de Luis Francisco Bohórquez Pedraza intentó establecer un único carril para motos que regiría para tres vías importantes de la ciudad como la Diagonal 15, Carrera 27 y la Autopista. Esta iniciativa también demarcaría el espacio, de 1,50 metros, por donde debían transitar las motocicletas. Esto se haría a la derecha de la calzada como está estipulado en el artículo 94 del Código Nacional de Tránsito.
Sin embargo esta medida no tuvo la aceptación por parte de los conductores, ya que el alcalde no convocó a la mayoría de los motociclistas para la aplicación del proyecto, así lo expresa José Velásquez, presidente del club Veeduría Poder Motero.
Por su parte, Ismael Orozco, especialista en movilidad, dice que “en ese tiempo no se pudo lograr la aceptación porque ellos buscan la rapidez y en el carril derecho el flujo es más lento, esta fue una de las cosas por las que no funcionó”, expone el especialista.
El exdirector de Tránsito de Bucaramanga, Rafael Horacio Núñez Latorre, afirma que “nosotros también propusimos la demarcación del carril pero no se hizo porque hubo el rechazo de los motociclistas. Ahora se intenta hacer lo mismo pero esto no está de acuerdo con el Código de Tránsito, así que la medida no sirve y no va a dar resultado, en ningún lugar del mundo las motos transitan por la mitad. Es algo que no tiene razón de ser, esto afectaría la movilidad, la ciudad no tiene vías para destinar todo un carril”, asegura.
No obstante, Miller Salas reitera que en el Código de Tránsito está escrito en el artículo 96 que “para vías de tres carriles da la posibilidad de que la DT seleccione uno de los carriles para que circule cualquier tipo de vehículo, entonces aquí si está dentro de la normatividad de tránsito”, explica.
Contrario a lo dicho por Salas Rondón, Ismael Orozco asevera que “él no apela al Código de Tránsito sino a unos decretos que ha mencionado, en donde se les faculta a las autoridades de los municipios para que actúen de acuerdo con su particular apreciación y situación de la movilidad, pero el director de Tránsito no ha apelado exclusivamente al Código de Tránsito”.