Me encantaba verla reír cada vez que la llevábamos a piscina. Un día que fuimos a la playa junto con mi mamá, pasé un susto tremendo. Resulta que Michel se fue a caminar con mi mamá y en un momentico se regresó sola y sin avisarle. Mi mamá me llamó y me preguntó: “¿Tú estás con la niña?”, y le respondí que no. En ese momento nos queríamos volver locas de angustia.
De repente volteé y vi a Michel que venía corriendo hacia mí. La regañé, pero ella se reía y se reía, me decía “¡pero mamá, ese camino ya lo conozco!”. Ese día fue feliz, me dejó una carta agradeciéndome mucho porque la llevé a conocer la playa.
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Michel era una niña juiciosa y risueña, se reía por todo y por nada, uno la regañaba y se reía. Le encantaba jugar y cuidar a sus hermanitos, disfrutaba ver televisión y estudiar. Cursaba séptimo grado en la institución educativa Santa Rita en Chiriguaná (Cesar). Tenía sueños, quería ser actriz o médica.
Era una niña querida por todo el mundo, por todo el pueblo. Le hacía caso a cualquier persona, escuchaba y se dejaba aconsejar. A veces había que sacarle las palabras de la boca porque era muy calladita, en ocasiones no me decía las cosas directamente, no sé por qué. Seguro le daba pena agradecerme o ser muy cariñosa conmigo, entonces cuando me quería decir algo en particular me lo escribía en un papel y me lo entregaba.
Quiero que recuerden a Michel como lo que era: una niña juiciosa y risueña; ninguna tristeza lograba apagar la alegría que en su interior brotaba. Ella era todo reír y reír.
*Mamá de Michel (30 años).
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Según Marisol García, el 27 de agosto el asesino de Michel Yulieth fue condenado a 43 años de prisión por feminicidio agravado. No aceptó cargos por acceso carnal violento, por lo que la investigación continúa.
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