Mientras las madres comunitarias ya cumplen 10 días en paro, exigiendo se cumplan los derechos laborales que el Gobierno de Juan Manuel Santos les prometió, este martes en la noche se llevaba a cabo en el Senado un debate de control político a la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Cristina Plazas por la situación de estas mujeres.
El senador del Polo Democrático, Alexander López, durante más de una hora enumeró las irregularidades e incumplimientos del Gobierno con al menos 65.000 madres comunitarias que tienen a su cuidado a casi dos millones de niños y que hoy las obliga a salir a las calles a marchar para exigir condiciones laborales dignas.
Entre todo lo dicho por el congresista, título una parte de su discurso como “la traición de Cristina Plazas a las madres comunitarias”, con la creación del banco de oferentes el cual, según el senador, originó que los grandes operadores se quedaran con los contratos y las madres sin trabajo porque no podían cumplir con los requisitos que exigían. En palabras del senador, “Cristina puso a competir a Carulla con una madre comunitaria”, de ahí parte la diferencia.
“Plazas crea un monstruo 'el banco de oferentes', que dice que todo el que quiera contratar con el ICBF debe cumplir unos requisitos y las madres empezando no tienen ni un computador con internet y no pueden ir al banco de oferentes”, recordó el congresista.
Criticó que las madres hayan sido equilibradas con operadores “a ellas les dijeron si quieren participar háganlo, pero no pudieron porque no tienen como cumplir esas exigencias y por eso los contratos de atención de niños se lo quedaron los grandes operadores”.
López resumió la protesta de las madres en que a muchas de ellas el Gobierno les hizo una promesa antes de elecciones y hoy fueron sacadas de sus trabajos por ser mayores o por estar enfermas, en vez de ser pensionadas.
Por su parte, la directora del ICBF dijo que ella nunca traicionó a las madres comunitarias sino puso “en regla el servicio".