La improvisación es un juego, un juego que funciona de manera diferente para cada persona. La capacidad y destreza para llevarlo a cabo se construyen a partir de experiencias previas, de conocimientos y herramientas que se van adquiriendo a lo largo de un trayecto infinito de experimentación. Como quien emprende un viaje sin rumbo fijo, con mochila al hombro, dispuesto a recoger todo lo que sea útil en el camino.
Las reglas del juego las establecerán los mismos jugadores, ya sea previamente o en el transcurso del viaje. El número de jugadores puede ir desde el uno hasta el infinito, lo importante es la conexión que se establezca entre estos durante el proceso. Idealmente, cada partida le otorgará nuevos juguetes y nuevas herramientas al jugador o a los jugadores presentes para ser utilizadas en una próxima partida. Cada encuentro es una experiencia más, una oportunidad más para llenar la mochila viajera de artefactos que expandan las formas de realizar este juego.
* Contrabajista