Publicidad

Luis Humberto Gómez Gallo alega montaje en su contra en caso de parapolítica

El ex senador tolimense radicará ante la Corte Suprema un fallo condenatorio por falso testimonio en contra de uno de los paramilitares que le acusa.

El Espectador
01 de octubre de 2010 - 08:58 a. m.

Cuando Jimmy Andrés Tapiero Aroca, traído desde la cárcel de Combita a Bogotá, el primero de febrero de 2008, se fue sin declarar ante un magistrado auxiliar de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia lo que "sabia" aduciendo una presunta "falta de garantías", tras haber preguntado infructuosamente qué beneficios había para él, la defensa del entonces senador Luis Humberto Gómez Gallo, no se imaginaba que volvería a tener otra oportunidad ante la Corte, porque el interés que mostró en favorecerse con el testimonio, lo debilitaba demasiado.

No obstante, después de que José Wilton Bedoya Rayo, el paramilitar cuyo testimonio sirvió para encarcelar al político tolimense, señaló como fecha de una de los presuntos encuentros en que Gómez Gallo se reunió con los paramilitares en Girardot un día en que éste permanecía en Europa, y luego no pudo reconocerlo en una fila de presos, el ex legislador pensó que la verdad había aflorado, de oficio, la Corte volvió a llamar a Tapiero Aroca el 21 de abril de 2008.

Esta vez, el hombre de 36 años condenado a más de 119 años por homicidios y hurtos cometidos como miembro de una de banda de asaltantes de caminos en el Tolima, dijo que había pertenecido al Bloque Tolima de las AUC, y que a principios de 1998, cuando el Bloque ni siquiera existía, el polpitico había aportado para la organización criminal 100 pares de botas minguerra y 200 uniformes militares.

Gómez Gallo renunció a su escaño en el Senado, y a la Fiscalía le correspondió calificar el mérito del sumario y precluyó en su favor ordenando su libertad, ante lo cual la Procuraduría apeló, aduciendo el testimonio de Tapiero Aroca.

Tras retomar la competencia para los juicios de los llamados congresistas parapolíticos, la Corte resolvió conocer de la apelación que el Ministerio Público sustentó, y lo llamó a juicio privándolo nuevamente de la libertad, apoyada en la credibilidad que le merecían Bedoya Rayo y Tapiero Aroca.

Ante este hecho, un hermano del ex senador formuló contra Tapiero Aroca una denuncia por falso testimonio, que en conocimiento del fiscal Marco Aurelio Ospina de la Unidad de Delitos contra la Administración Pública de la Fiscalía de Ibagué, mereció una imputación y una medida de aseguramiento.

Por las pruebas presentadas por la Fiscalía, Tapiero Aroca se allanó a los cargos y reconoció la falacia ante un Juez Penal Municipal de Ibagué con Funciones de Control de Garantías el 28 de abril de 2010.

De momento, la Juez Quinta Penal del Circuito de Ibagué verificó por dos veces el cumplimiento de las garantías legales del allanamiento de Tapiero Aroca y las pruebas de la presunta mentira presentadas por la Fiscalía, dentro de las cuales se esgrimía el testimonio de Ramón Elías Suárez Hernández compañero de reclusión de Tapiero Aroca, que bajo juramento afirmó que éste le ofreció 20 millones de pesos por declarar contra Gómez Gallo. Tras esto, fue condenado el 14 de septiembre de 2010, a 4 años, 6 meses y 20 días de prisión, por falso testimonio en ese caso.

La defensa del ex legislador tolimense afirma que a partir del próximo 23 de noviembre próximo, la Corte Suprema, que es acusadora y juez, se enfrentará a Gómez Gallo en un juicio sin cifras electorales que hagan sospechoso al líder conservador de la complicidad política con grupos ilegales, con tres testimonios de cargo.

Los abogados de Gómez Gallo afirmaron que el sistema penal acusatorio que se está implantando en nuestro país y en nuestra justicia tiene sus cosas buenas y sus cosas malas.

Según los juristas, lo bueno está en que "muchas picardías", por decir lo menos, han sido descubiertas o han sido evitadas mediante la delación de informantes, para desmantelar el crimen organizado.

"Pero tiene un lado no solamente malo, sino peligrosísimo, cuando el informante es un delincuente que busca ventajas y beneficios de rebaja de penas mediante la acusación, y la incriminación a personas de bien honestas y que finalmente resultan inocentes", alegan.

Por El Espectador

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar