Noemí Sanín Posada, ex ministra de Comunicaciones durante la toma del Palacio de Justicia y hoy candidata presidencial, dijo que no censuró a los medios de comunicación sino que les exigió responsabilidad y cordura y afirmó que con su actitud “se evitó otro Bogotazo” como el del 9 de abril de 1948, cuando la turba se tomó el centro de la capital.
Al conocerse el informe final de la Comisión de la Verdad sobre la toma del Palacio, ocurrida el 6 de noviembre de 1985, dijo que los hechos se estaban transmitiendo “como un partido de fútbol”. Y aseveró: “Yo no censuré” dijo indicando que “el país conoció por televisión y radio como llegaron los tanques Cascabel, los reclamos de los magistrados. Censura hubiera sido si eso no se hubiera conocido, todo se conoció”.
Sanín recordó que su actuación, al ordenar la suspensión de las transmisiones en directo de la radio y la televisión, se produjo al conocerse que desde poblaciones cercanas a Bogotá como Soacha y Zipaquirá miembros del M-19 estaban instigando a la población a tomarse el centro de Bogotá y a “hacerle un juicio revolucionario al presidente Betancur. Querían intentar otro Bogotazo, como lo reconocieron después, como me lo dijo el mismo Carlos Pizarro. Yo tenía la obligación de evitar otro Bogotazo, de evitar que muchas más vidas fueran puestas en riesgo”.
Sobre el aparte del informe de la Comisión de la Verdad en la que se menciona “la decisión de censurar la difusión de las noticias” de la toma y “ordenar la transmisión de un partido de fútbol mientras el Palacio era consumido por las llamas”, dijo lo único que hizo fue aplicar la ley y cumplir con su deber pues “la ley prohíbe expresamente que se transmitieran las operaciones militares”.
“Es muy fácil ser general después de la guerra”, dijo, al tiempo que precisó que “yo no censuré, simplemente cumplí con mi deber, mi responsabilidad era impedir que se tomaran el centro de Bogotá como el 9 de abril de 1948 y mi responsabilidad fue cumplir con la ley. Pedí responsabilidad a los periodistas y ellos reconocieron en muchos tonos que muchos transmitieron la toma como un partido de fútbol”.
Recordó como el ex presidente López Michelsen, años después de la Toma, le recordó como el Bogotazo del 9 de abril se debió a los desbordamientos de la emisora Nueva Granada, que enardeció a las masas y contribuyó a la toma del centro de la capital. “Nuestra responsabilidad era preservar la democracia, salvaguardar la vida de los magistrados y las personas que estaban en el Palacio y con la falta de responsabilidad de algunos medios lo que hicimos fue cumplir la ley. La prioridad fue salvar la vida de todos y la integridad de Colombia”.